Domingos

El blog de hoy es un blog diferente, quiero contarte y enseñarte las grandes cosas que Dios está haciendo en Puebla, México.

Durante este tiempo del COVID-19, muchas cosas han cambando drásticamente, a pesar de ser un tiempo difícil y de muchísima incertidumbre, Dios ha estado trabajando en Puebla.

Debido a los duros tiempos, hay mucha gente en México que han perdido sus trabajos y no tienen muchos recursos;  así que hace unos meses el Pastor Curtis Wakefield empezó en su congregación (al norte de la Ciudad de Puebla) un proyecto que consiste en salir a invitar a las personas a la iglesia, y si las personas visitan la iglesia y escuchan el mensaje de la Palabra de Dios, al final del servicio se les entrega una despensa (alimentos básicos para las familias).

El resultado fue el siguiente:

Al ver los excelentes  resultados que ellos tuvieron, mi Pastor el anciano Glenn Wakefield decidió hacer lo mismo en nuestra iglesia (al sur de la Ciudad de Puebla), y decidió evangelizar de esta nueva manera.

En nuestra iglesia, se ha trabajado muchísimo en evangelismo, hemos evangelizado colonias enteras, tocando puerta por puerta y en verdad no habíamos tenido tanto éxito.

Pero a través de estos tiempos difíciles y de la visión de los siervos de Dios, hemos visto muchas almas llegar a la iglesia, es cierto que muchos solo van por los beneficios terrenales que van a obtener, pero hay otros que están escuchando  con un corazón sincero y no importa la inversión si la ganancia es un alma para Jesús. Si un alma se convierte, hay fiesta en los cielos.

Nunca habíamos tenido tantas visitas en la Iglesia.

Hemos tenido grandes servicios donde la presencia de Dios se siente de una manera tan hermosa, se han predicado mensajes tan ungidos, la semana pasada una visita me dijó: "muchas gracias por hacer esto, yo nunca había sentido algo tan hermoso en mi vida, aquí se nota que hay algo diferente y especial". Eso es lo que tiene valor e importancia.

Estamos ayudando a la gente con comida terrenal.

Los hermanos Alonso entregando las despensas a los visitantes.

Pero también les damos a las personas comida celestial, almas que nunca hubieran escuchado el mensaje de Dios ahora lo están escuchando, almas que nunca habían sentido la presencia de Dios ahora la están experimentando.

Las personas vienen al altar y empiezan a llorar cuando sienten la presencia de Dios, algunos se han arrepentido y otros han tomado también la gran decisión de bautizarse en el nombre de Jesús.

¡Gracias y Gloria a Dios!

Quiero pedirte que ores por la hermosa Ciudad de Puebla, queremos avivamiento, queremos ver señales, prodigios y milagros.

Si en la historia del mundo han habido momentos de urgencia por predicar y ganar almas, esos momentos son ahora, así que sigamos haciéndolo.

Cualquier persona, de cualquier lugar que seas, quiero decirte; este tiempo no es para que tengamos temor, mas bien es para que tengamos fe de que en estos últimos tiempos vamos a ver avivamiento y almas llegando a los pies de Jesús.

A Dios no lo ha parado el COVID-19, al contrario lo ha impulsado más.

Abner Garcia.