Un Estudio Sobre Principios Parte 3


El Principio de Sumisión.

Hoy vamos a hablar de lo que posiblemente es el principio mas importante para el hijo de Dios. Si vivimos este principio, veremos bendición y éxito en todo lo que hacemos.

2 Crónicas 30:8 No endurezcáis, pues, ahora vuestra cerviz como vuestros padres; someteos a Jehová, y venid a su santuario, el cual él ha santificado para siempre; y servid a Jehová vuestro Dios, y el ardor de su ira se apartará de vosotros.

SUMISIÓN

ACTO POR EL CUAL ALGUIEN SE SOMETE A OTRA JURISDICCIÓN, RENUNCIANDO O PERDIENDO SU DOMICILIO Y FUERO (PODER).

Cuando uno se somete a Dios, es el acto de renunciar su propia voz y voto en el asunto. Es cuando voluntariamente rechazas el control de su vida y lo rindes al control del Señor.

Vea el principio que Dios dio al pueblo de Israel. “Someteos a Jehova… y el ardor de su ira se apartara de vosotros.” Siempre un principio tiene una razón porque hacer lo que Dios nos pide. Y este principio es uno que se encuentra a través de toda la Biblia.

SOMOS LLAMADOS A SER SIERVOS DEL SEÑOR.

Deuteronomio 11:13 Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma,

1 Reyes 8:23 dijo: Jehová Dios de Israel, no hay Dios como tú, ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia a tus siervos, los que andan delante de ti con todo su corazón;

Salmos 123:2 He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, Y como los ojos de la sierva a la mano de su señora, Así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios, Hasta que tenga misericordia de nosotros.

Romanos 6:22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

Efesios 6:6 no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios;

1 Pedro 2:11-16 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,

12 manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.

13 Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, 14 ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien.

15 Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos;

16 como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.

17 Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.

Este es el principio de Sumisión; servir a Dios en todo. Sumisión es algo voluntario, no obligatorio.

Un esclavo tiene que hacer lo que pide su dueno, por obligación. Nosotros no tenemos que servir a Dios por obligación, sino que tenemos el privilegio de hacerlo.

UN EJEMPLO DE SUMISIÓN VS. OBEDIENCIA

Mi madre tuvo una hermana adoptada que era bastante rebelde. Esta niña estaba en culto un día y se le ocurrió pararse encima de la banca. Mi abuelo (el papa de mi mama) le dijo a la niña que se sentara. Ella le dijo que no. El, cuando vio que ella no se iba sentar, la agarro y la sentó a la fuerza. Ella le voltio a ver y le dijo, “usted me puede mirar sentada por fuera, pero por en dentro estoy parada todavía!”

Obediencia y sumisión es diferente. Obediencia es simplemente cumplir lo que se te pide. Uno puede obedecer sin estar sometido. Pero uno nunca puede estar sumiso y no obedecer.

Acuérdese que los principios se pueden cumplir a diferentes grados.

LA BENDICIÓN DE SOMETERNOS A DIOS

Santiago 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

Cuando uno se somete a Dios, el diablo huir cuando le resistimos.

1 Pedro 5:5-6 Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque:

Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes.

6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;

Cuando uno se somete a otros, la gracia de Dios nos cubre.

Cuando nos humillamos ante la mano de Dios, él nos exalta a su tiempo. Sumisión nos ayuda en toda area de la vida.

Sumisión a Dios (1 Pedro 5:7)

Sumisión al varón de Dios en su vida (Heb. 13:17) Sumisión a los padres (Deut. 5:16)

Sumisión a las autoridades (Romanos 13:1) Sumisión en sus pensamientos (2 Cor. 10:3-6) Sumisión en sus finanzas (2 Cor. 9:7) Sumisión en sus palabras (Santiago 3:2)

En todo, uno puede escoger que tanto va someter a Dios.

JESÚS - NUESTRO MEJOR EJEMPLO DE SUMISIÓN

Colosenses 2:3-9 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;

4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. 5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,

6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,

7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,

Dios manifestado en carne se sujeto a su propia palabra, y sufrió la pena de muerte por nosotros. La voluntad carnal del hombre Jesus se sometió a la muerte en la cruz en el Jardín de Getsemani.

Lucas 22:42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.

En cada una de nuestras vidas tenemos que llegar a nuestro propio Getsemani. Es allí donde sometemos la voluntad de este humano sucio y pecaminoso a un Dios justo, puro y limpio. Eso es nuestro propósito en estas clases.

Colosenses 1:10 para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;

Más que solo servirle por obligación, queremos someter nuestras vidas a él. Y si lo hacemos, veremos el efecto positivo de nuestra decisión.

Nathaniel Schreckhise.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Un Estudio Sobre Principios Parte 2

Iglesia En La Calle