¡No Estas Solo!

Hemos sido muy bendecidos últimamente con nuestros invitados, y hoy para cerrar con esta temporada de invitados e invitadas, con mucha alegría quiero darle este lugar en el blog a nuestra hermana Sarah Schreckhise que desde el país de Honduras nos comparte esta gran enseñanza.

La familia Schreckhise es muy especial para mi, los aprecio mucho, constantemente ellos están en mis oraciones  y también oró por la obra de Dios en Honduras, espero volverlos a ver pronto.

Hermana Sarah fue la primera señorita invitada a escribir en este blog y hoy la tenemos por fin con nosotros.

Muchas gracias hermana Sarah por aceptar la invitación, y cuando usted quiera volver a compartir algo, será un honor publicarlo.

Sin más que decir su enseñanza a continuación… 

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 ¡No Estas Solo!

Creo que fue hace como 2 años (si cálculo bien) que el Hno. Abner vino a visitarnos a Honduras. Mientras estuvo aquí el comentó su deseo de comenzar un blog (o sitio web) y su carga por los jóvenes. Creo que ha sido un idea genial, ¿qué piensan?.

En ese entonces hermano Abner le pidió a mi hermano y a mí que escribiéramos. Pues mi hermano ha escrito varias veces, pero yo hasta ahorita no he mandado nada, me disculpo hermano Abner por la tardanza y por dejarlo en espera, pero ¡hoy si me puse a escribir algo!

¡Simplemente quiero agradecerle por la oportunidad para poder compartir algo a estos jóvenes dedicados al Señor que tienen el deseo de servirle a El!

En estos días, hay mucho caos e inestabilidad en el mundo.

Siempre han existido estas cosas, pero parece que más en estos últimos días. Quiero compartir con ustedes algo que el Señor me mostró durante un tiempo de oración.

Esto originalmente fue una enseñanza para las muchachas de nuestra clase bíblica, pero lo cambie un poco para que fuera algo que pudiera hablar a cada joven que lo lea. ¡Espero que esto sea una bendición para alguien!

El año pasado durante un tiempo de oración, sentí que el Señor me llevó a un pasaje de la Escritura. De repente todos han escuchado de esta escritura (o aún lo han leído por ustedes mismos).

Este pasaje de la escritura se haya en el libro de Salmos.

¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?  Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.

Salmos 139:7‭-‬8‬‬‬‬

Cuando recordé este pasaje de escritura, mi curiosidad me llevó a buscar la definición de la palabra presencia. Fui a don Google, (que lo sabe todo 😂), y lo busqué.

PRESENCIA: Circunstancia de estar presente o de existir alguien o algo en determinado lugar.

Después esta definición me llevó a buscar la definición de presente.

PRESENTE: 1. [persona] Que está en un lugar al mismo tiempo que la persona que habla o de la que se habla, o en el momento en que sucede una cosa.

2. Que se encuentra o existe en un lugar determinado.

Ya al aprender la definición de estas palabras, me puse a pensar, ¿Qué es la presencia de Dios?.

La presencia de Dios no solamente es algo que sentimos, es algo que simplemente es (o que existe).

No sé de usted, pero desde que fui niña, siempre he sido alguien que necesita estabilidad. No hay mucha estabilidad en el mundo. Amigos que prometen estar toda la vida se van, algunos jóvenes crecen sin su papá o mamá (o crecen con padres inconstantes.) Usted puede llenar el blanco, porque hay una cantidad sinfín de cosas inestables.

El Señor Jesús es lo único estable que tenemos en esta vida, y tenemos la certeza de que nunca nos abandonará.

Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;  de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre. Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.

Hebreos 13:5‭-‬6‭, ‬8.‬‬‬‬‬

Este pasaje de escritura nos deja saber primeramente que el Señor ha dicho: “No te desampararé, ni te dejaré”, Y el Señor no cambia, porque es el mismo ayer, hoy y por siempre.

¡El Señor no miente! Si lo dudas, lee Números 23:19.

Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?

Números 23:19 

El saber que el Señor no miente, nos ayuda a saber que el cumplirá con lo que dice, inclusive cuando dijo: No te desampararé, ni te dejaré.

En la Biblia podemos ver diferentes personas que amaban la presencia de Dios. Una de estas personas es Moisés. El capítulo 33 de Éxodo leemos cuando Moisés subió al tabernáculo para hablar con Jehová. Jehová le había dicho que el pueblo debía de subir a la tierra prometida, pero que El no los iba a acompañar. Básicamente les dijo que no los acompañaría porque tenían cabeza dura (eran de dura cerviz en otras palabras.)

El Señor le dijo en Éxodo 33:14.

Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. 

Pero me impacta como le respondió Moisés en el verso 15.

Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.

¡Que espíritu el de Moisés! De repente es fácil como joven hacer una decisión y pensar “ojalá el Señor esté de acuerdo y vaya conmigo”. El pensamiento y la actitud de muchos jóvenes es esta: más vale pedir perdón que pedir permiso, ¿Crees que esa es una actitud que agrada a Dios?

¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra?  Y Jehová dijo a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre. Él entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.

Éxodo 33:16-18.

Moisés vivió su vida buscando estar más cerca de la presencia de Dios; buscaba al Señor cada día.

Yo sé que es muy fácil hablar de los héroes de la Biblia, y escuchamos tantas cosas de estas personas, pero ¿Qué tal de nosotros? La vida de hoy en día es muy diferente a la de ese tiempo en el que vivieron esas personas.

¿Te sentirías mejor al saber que hubieron personas que se alejaron de la presencia de Dios también? 

Todos hemos oído de Adán y Eva, y si recuerdas bien, ellos (al pecar) se escondieron de la presencia de Dios. No sé  de usted, pero ha habido momentos donde yo hago algo que sé que no debí hacer, y he sido culpable de esconderme de la presencia de Dios. La Biblia dice que el pecado nos separa de Dios, y de repente por causa de la misma vergüenza que uno siente se esconde. 

También hemos oído de Jonás (creo que todos hemos escuchado esa canción de clase Bíblica: ¡Jonás no le hizo caso a la palabra de Dios!) La Biblia dice que el quiso huir de la presencia de Dios.

¡Wow! Una cosa es esconderte, otra cosa es huir, es decir correr en dirección opuesta de la presencia de Dios. Todos somos humanos, y de repente todos nos podemos poner en los zapatos de Adán y Eva o de Jonás. Creo que en algún momento hemos orado la oración de Moisés (muéstrame tu gloria) en esos momentos de oración donde queremos acercarnos más a Dios y queremos ser usados por Él. Sin embargo, me imagino que ha habido momentos que también nos escondemos o huimos de la presencia de Dios. Puede ser por algún pecado que hemos cometido, puede ser por temor al llamado de Dios (y de lo que Dios pide de ti), pero en algún momento nos alejamos. 

Voy a contar la historia de una persona más. Esta persona amaba a Dios, e incluso fue llamado “un hombre conforme al corazón de Dios". Su nombre es David.

David es un hombre muy reconocido en la Biblia, creo que todos crecimos escuchando la historia de como David mató a Goliat. Leemos de como el respetaba al rey Saúl, aunque el rey quería matarlo, y leemos de como decía que el no iba a poner su mano contra el ungido de Dios. Leemos de como el danzó para Jehová, sin importar lo que la gente pensaba de su rey. Realmente podemos aprender mucho de David … pero ¿Sabes qué? David no siempre fue el héroe que nosotros recordamos. Me imagino que en algún momento hemos leído la historia de cuando David cometió adulterio con Betsabé. El pecó  y lo peor es que en vez de confesar su pecado, lo tapó para que nadie se diera cuenta. Pues, Dios no puede ser engañado, y el mandó al profeta Natán para confrontar a David. Cuando el profeta le dijo a David: “Tu eres el hombre, David", convicción cayó sobre David, y en Salmos 51 (uno de mis Salmos favoritos) leemos la oración de arrepentimiento de David. Dos versículos que resaltan mucho son el 10 y 11. 

Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.  No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.

Salmos 51:10-11.

Todo fallamos en algún momento, pero lo importante es arrepentirnos y confesárselo a Dio, y orar como lo hizo David. La Biblia dice en Hechos 3:19:

Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.

Hechos 3:19.

¡La presencia del Señor trae refrigerio a nuestras vidas! Cuando nos alejamos de Dios (porque somos humanos y suele suceder) solo tenemos que acercarnos de nuevo… ¡Él sigue siendo fiel!

 

Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo.

2 Timoteo 2:13.

¡Imagínese! ¡Que Dios tan maravilloso al que servimos! Aunque nosotros seamos infieles, Él sigue siendo fiel. ¿Quién no quiere servir a un Dios así? Ahora, esto no nos da derecho de hacer lo que queramos, simplemente porque servimos a un Dios que “lo perdona todo y sigue siendo fiel.” ¡Él quiere un relación con nosotros! ¡Me encanta lo que dice 1 Corintios 1:28-29!

y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia.

1 Corintios 1:28‭-‬29.

Jesús escogió lo más básico, lo más simple y despreciado de este mundo para hacer algo de ello. Esto debe emocionarte, porque significa que no importa si te desprecian (tu familia, tus amigos, tu jefe, etc.) Si sientes que no eres nadie importante o que no tienes ni un talento… ¡nada de eso importa! No es solamente que Dios dijo: “Bueno, tendré que utilizar lo vil y menospreciado del mundo, ya que no hay nada más para usar…” ¡No! La Biblia dice que Él escogió esas cosas. Y los escogió para deshacer lo que es. En otras palabras, Él no quiere usar a las personas perfectas que han tenido una vida perfecta y sin problemas. Él quiere usar a las personas que no tienen esperanza y que sin Él no serán nada, porque así como dice el verso 29 nadie se puede jactar o enaltecer en Su presencia. 

En Isaías 61, la Biblia nos dice que Dios nos dará "gloria en lugar de ceniza". No se trata de sentirnos como algo grande porque somos cristianos, pero ¡un cristiano es alguien que sigue el ejemplo o imita a Cristo!

Tenemos una responsabilidad muy grande en ser jóvenes pentecostales apostólicos, hay muchas personas que están engañando y ¡nosotros tenemos la verdad! No se trata de nosotros, de lo que queremos hacer, se trata de hablarle a alguien la verdad en cada oportunidad que se nos presenta. Hay muchas cosas más que esta escritura nos dice pero ya escribí demasiado entonces tu puedes leerlo y escudriñarlo, y pedirle revelación al Señor. 

Y una última promesa que quiero compartir con ustedes hoy se halla en Romanos 8:35-39. 

¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero.  Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Romanos 8:35‭-‬39.

Nada, Nada puede separarnos del amor en Cristo Jesús. ¡Que amor sin condición que tiene el Señor para con nosotros! Servimos a un Dios tan misericordioso que realmente está cerca. 

Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.  Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos.  Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos.  Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.  Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano.  Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender.  ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?  Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.

Salmos 139:1‭-‬8.

No sé usted, pero yo amo al Dios que sirvo, y que increíble es servirle a un Dios que nos ama y nos conoce, y quiere una relación con nosotros. Aún en esta cuarentena (si aún sigues encerrado en tu casa) aunque no siempre puedes sentir la presencia de Dios, Él siempre está ahí. Sepan que no están solos, que el Dios Todopoderoso camina con nosotros, y que Él ha dicho: no te desampararé, ni te dejaré. ¡Esa es una promesa a la que te debes aferrar siempre!

Espero que esto haya ayudado o animado a alguien, y una vez más quiero agradecer al hno. Abner por la oportunidad de escribir una publicación para este blog, ¡Dios les bendiga, hasta luego!

Sarah Schreckhise.