Mi Llamado

Dios tiene planes con todos, aun planes que quizás nosotros podemos pensar que no son para nosotros, que son para personas más preparadas y mayores, pero cuando Dios quiere usarte y tú te pones en sus manos, Dios va hacer grandes cosas y llamarte de una manera especial.

Hoy tengo el gusto y estoy contento de presentar un nuevo escritor en este blog… empezamos a hablar hace unos meses atrás y me agradó mucho su espíritu, este joven es un joven que se entregó a la voluntad de Dios y Dios le dio un llamamiento muy bonito, así que le pedí que lo compartiera con nosotros, porque tal vez tu joven y señorita te encuentras pensando sobre tu propósito, así que esto será de ayuda para nosotros.

Hoy desde Canadá, hermano Cole Edgar compartirá con nosotros, si quieres ver más de el puedes visitar su pagina, sola da click AQUÍ.

Muchas gracias hermano Cole Edgar por aceptar la invitación, y también agradezco a hermano Nathaniel Schreckhise por traducir. 

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Mi Llamado

 

¡Saludos desde el hermoso país de Canadá! Para comenzar este blog, le doy mucho honor a Hno. Abner García.

Muchas gracias por la oportunidad de compartir lo que sucedió en mi vida durante el año pasado.

¡Creo que tengo un testimonio que puede dar inspiración y encender un fuego en la vida de los jóvenes qué tal vez estén luchando con su propósito!

Hermano García, me gustaría escribirte antes de comenzar mi vida personal. ¡Espero que todo esto se traduzca bien al español!

Creo que liderar un grupo de jóvenes no es algo que tomemos a la ligera, es una batalla, ¡no es nada fácil! Una cosa que aprendí al dirigir un grupo de jóvenes durante el año pasado, es que tener una relación con Dios es lo más importante que puedes tener mientras eres un líder. Cuando digo una relación con Dios, me refiero a orar todas las mañanas y noches, leer su Biblia, llegar a la iglesia y dar todo lo que tienes para ver un mover de Dios en los cultos.

Hermano García, no se de usted, pero a veces me canso mucho. No me canso de liderar a los jóvenes, solo me canso porque no duermo mucho... sigue luchando Hno. García, siga dando todo lo que tiene, no se canse de hacer bien, porque a su tiempo SEGARA si no desmaya!. 

Dios no es deudor de nadie, ¡Él cuidará de ti! Te amo Hno. García, siga con el increíble trabajo en México, anhelo el día que nos veamos en persona. ¡Espero poder ir en algún momento de este año y conocerte! Oro por ti todos los días, Dios le bendiga mucho.

 

* Mi Llamado *

Mi nombre es Cole Edgar, tengo 18 años, tengo mamá y papá, soy tío, y soy el único que no está casado en mi casa, pero eso cambiará pronto. JAJA. ¡También soy Líder de Jóvenes en la iglesia en Belice, al igual que un conductor del autobús de la escuela dominical, líder de evangelismo y muchas otras cosas! Actualmente estoy en Canadá, donde solía vivir.

Regresé de Belice para la boda de mi hermano y ahora estoy atrapado debido al COVID-19. 

Me duele mucho el corazón al no poder volver a Belice. ¡Oro que pueda volver lo más pronto posible!

 

¡Aquí está mi testimonio! Permíteme llevarte hasta el 26 de mayo de 2019, en este momento solo tenía 17 años. Era un domingo ordinario, tenemos cultos el domingo por la mañana y el domingo por la noche. Tenemos varias congregaciones en el país donde vivo y todas las congregaciones van a una iglesia, que es nuestra sede que está ubicada en un pueblo llamado Plaster Rock.

Nosotros tenemos alrededor de 500 personas todos los domingos por la mañana. El domingo por la noche, todos volvemos a nuestras iglesias individuales. Así que fui a la iglesia el domingo por la noche, esperando que Dios se moviera en nuestro culto.

Tuvimos una poderosa oración previa al culto, y supe que algo grande iba a suceder durante el culto! Comenzamos a cantar algunas canciones, al cantar dos o tres canciones de repente Dios vino de una manera tan fuerte... (Estoy sintiendo la piel de gallina mientras escribo esto) ¡JAJA! Estaba sentado en la primera fila, como todo el tiempo en el lado derecho. Solo levanté mis manos y comencé a hablar con Dios. Oré durante aproximadamente media hora, y luego, de repente, Dios me tocó poderosamente y me emborraché en el Espíritu Santo. Repito, ¡ojalá que esto se traduzca al español correctamente!

Cuando digo borracho, quiero decir que el Espíritu sobrepasa tu cuerpo y prácticamente no tienes control sobre ti. ¡No estoy muy seguro de cómo explicarlo, pero es algo muy, muy sorprendente! No recuerdo mucho, pero una cosa que sí recuerdo es que Dios me dijo que algo grande estaba a punto de suceder. Algunos miembros de la iglesia obtuvieron videos donde yo ponía dos dedos juntos, como si yo estaba diciendo “¡ya casi llegamos, algo grande esta por suceder!” Fue un culto que nunca olvidaré, Dios prendió un fuego  en mi vida esa noche. ¡Tuve que salirme de la iglesia y sentarme en el asiento trasero del vehículo de mis padres! A la mañana siguiente me desperté y fui a la escuela como cualquier otro día. Pasaron varias semanas y parecía que nada iba a suceder como Dios me había dicho.

 

Entonces, un día jueves que fui a la escuela, uno de los maestros me dijo que el pastor de la iglesia local a la que yo asistía iba a viajar a Belice para ayudar debido a una situación que dejó la Iglesia sin un pastor. El pastor Damon Mckillop, es un hermano de nuestro pastor principal, el pastor Daniel Mckillop.

 

El pastor Damon viajo a Belice por unas semanas, y durante ese período de tiempo realmente sentí en oración que quería ir allá para visitar un campo misionero. Durante este tiempo mi año escolar estaba a punto de terminar, y también estaba buscando un trabajo de verano mientras no estaba en la escuela. Aunque ir a Belice estaba en el fondo de mi mente, ¡conseguir un trabajo de verano también estaba en mi mente! Me ofrecieron un trabajo con un arquitecto, iba a ser un trabajo muy bueno, el propietario me iba a pagar una muy buena cantidad de dinero por hora. Pero recuerdo una noche en oración que dije: "Dios, si es tu voluntad, conseguiré ese trabajo para el verano, pero si no es tu voluntad, iré a Belice para el verano (aproximadamente 3 meses). Si no obtengo ese trabajo, eso significa que quieres que vaya a Belice para el verano.” Tengo que ser honesto, fue una oración difícil de orar, ¡pero me sentí bien! 

 

Pasaron algunas semanas que, por supuesto, todo esto estaba en mi mente. Luego, un día (nunca lo olvidaré), estaba conduciendo hacia la graduación de mi hermano cuando me entro una llamada. Contesté el teléfono y el propietario me dijo que no había recibido 2 o 3 contratos que esperaba obtener y que no iba poder trabajar conmigo ese verano. ¡EN ESE MOMENTO, supe que Dios quería que fuera a Belice! No había dicho ninguna palabra a mi papá o mamá sobre ir, ¡fue entre Dios y yo! Le pregunté al Pastor si podía hablar con él. Entré en su oficina, y mientras las lágrimas corrían por mi rostro, le dije que sentía que Dios quería que fuera a Belice con el Pastor Damon por 3 meses. Ojalá hubiese tomado una foto de la cara de mi pastor cuando le dije, estaba muy sorprendido. ¡En el momento en que el Pastor me dijo que podía ir, sentí la confirmación en mi Espíritu que era la voluntad de Dios que yo fuera! Llegué a casa, y le dije a mi madre quien comenzó a llorar. No lloraba porque estaba triste, sino porque estaba tan feliz que yo estaba obedeciendo la voluntad de Dios en mi vida. Aunque iba ser difícil para ella perderme, le pregunté si prefería perderme al mundo o perderme por la obra de Dios.

 

Permíteme detenerme aquí y decirte que no soy un joven perfecto. Si sigues volviendo a Dios, pase lo que pase, ¡Él todavía puede usarte si te comprometes a él! Escúchame cuando te digo que ¡la voluntad de Dios NUNCA te llevará a donde la gracia de Dios no te pueda mantener!

Después de muchas lágrimas y risas, comencé a empacar para mi viaje a Belice. El diablo jugó con mi mente muchas semanas antes de irme a Belice, pero seguí volviendo a la experiencia que tuve ese domingo por la noche. ¡Yo sabía que era la voluntad de Dios que yo fuera a Belice! El 3 de junio (un miércoles por la noche) aterrizamos en la iglesia en Belice.

¡Al conocer a todas las personas de la iglesia fue una experiencia que nunca olvidaré! Aunque no conocía a ninguno de ellos, me sentí conectado con ellos. Comenzamos a trabajar en la iglesia de inmediato. Quiero que recuerden que me había comprometido a ir a Belice para el verano, para ayudar a trabajar en la iglesia. Mi intención era ayudarles acomodarse en la casa. El pastor Damon tiene 5 hijos, 3 niños y 2 niñas, y tuve que acostumbrarme a tener hermanos menores en mi vida. Eso fue una gran transición para mi, pero Dios me ayudó mucho.

Dos meses después, no estaba saliendo a predicar ni nada así; solo ayudando a hacer trabajos en la iglesia, e impulsar los cultos.

¡Pero! Un día de oración (creo que fue el 13 de Agosto), realmente sentí que no estaba haciendo mucho, y supe que podía estar haciendo más. ¡Le pregunté al Pastor Damon si podía comenzar a hacer cultos para Jóvenes los viernes por la noche! Preparé un mensaje y prediqué mi primer mensaje sobre "No estoy avergonzado."

Ahora, estaría mintiendo si dijera que no me sentí incómodo liderando un culto solo. Sentí presión del grupo, y el diablo me abofeteó mucho, ¡pero nuestro primer culto fue un culto increíble! ¡Sentí que la unción de Dios me tocaba mientras predicaba acerca de que David no se avergonzaba mientras adoraba a Dios! Esa noche, mi vida cambió PARA SIEMPRE. Siempre le había pedido a Dios que me diera una carga, no sabía qué tipo de carga quería, solo quería una carga... Esa noche, 17 de agosto de 2019, Dios me dio esa carga para la vida de los jóvenes en Belice. Sé que ya lo dije, pero a partir de ese momento, mi vida cambió PARA SIEMPRE. A partir del 17 de agosto de 2019, he estado haciendo servicios para jóvenes todos los viernes por la noche. Pero entiendan esto, el Pastor con el que estoy allí, también tiene sesiones de ministros todos los viernes por la noche. Por lo tanto tengo que hacer el culto juvenil TODO por mí mismo, ¡no tengo ayuda! ¡Créeme, fue un gran cambio para mí!

Déjame contarte de uno de los momentos más oscuros y difíciles de mi vida mientras he trabajado para Dios. Pasaron dos semanas que yo no podía sacar nada de la Biblia. Parecía que Dios se estaba olvidando de mí, también me preguntaba si era tiempo de dejar el país de Belice y regresar a casa.

Un lunes por la mañana me desperté a las 5:05, no podía volver a dormirme. Sentí abrir mi Biblia y cuando lo hice, mis ojos cayeron sobre un pasaje de las escrituras que habla de Jacob recostando su cabeza sobre una piedra para dormir ¡Y Dios le dio una visión! ¡Compartiré con ustedes la poderosa palabra que Dios me dio cuando lo leí! Quiero que abras tu Biblia y veas Génesis 28:10-22. ¡Nota! Antes de tener la visión, lo llamó a aquel lugar, tomó las piedras de aquel lugar, y se acostó en aquel lugar. Inmediatamente después de tener la visión, ¡comenzó a llamarlo ESTE lugar! ¡Seguramente el Señor estaba en este lugar y yo no lo sabía! ¡Este lugar es la puerta del cielo!

Esto es lo que Dios me dijo: "Has buscado aquel lugar por suficiente tiempo. Has buscado la voluntad de Dios para tu vida por suficiente tiempo, ahora te tengo justo donde quiero que estés. ¡Ahora puedes llamarlo ESTE LUGAR! Este es el lugar donde necesitas estar, este es el lugar donde quiero que trabajes para Dios y te diré cuándo es el momento de que vuelvas a casa. Supliré todas tus necesidades mientras estés aquí, no te preocupes por nada. ¡LO TENGO BAJO CONTROL!”

¡Después de que Dios me dijo eso, mi vida cambió para siempre una vez más!

 

¡He visto tantos milagros suceder, así como la protección de Dios en mi vida! Les contaré a todos una historia de algo que sucedió durante el pasado diciembre.

El Culto Juvenil acababa de terminar, y todos estábamos parados afuera. Solo hay una entrada para entrar a la propiedad de la iglesia, y estaba como a 5 autos de donde estábamos parados afuera. En un momento, dos hombres llegaron corriendo a la entrada disparando a las personas que los perseguían. Llegamos a descubrir que ellos y otros cinco muchachos habían robado una tienda china y los policías los estaban persiguiendo. Dos de ellos corrieron directamente a la propiedad de nuestra iglesia. Hubieron muchos disparos, y muchos gritos, pero gracias a Dios, ninguno de nosotros resultó herido. ¡Fue uno de los momentos más atemorizantes de mi vida! Déjame decirte, ¡la vida misionera no es broma! Tengo varias historias que les podría contar, pero no quiero que sea demasiado, así que no las contaré.

 

Hemos tenido un avivamiento de almas como nunca había visto en mi vida. Teníamos 10 personas cuando nos mudamos a Belice, ¡y ahora todos los domingos por la noche tenemos más de 110 personas! ¡Dios es bueno!

 

¡Espero que esto haya sido una bendición para algunos jóvenes de todo el mundo! ¡Dios tiene un plan para ti!

 

Gracias una vez más, hermano García por esta oportunidad de compartir mi testimonio.

¡Dios los bendiga!

 

Cole Edgar.

Traducido por Nathaniel Schreckhise.