Pasemos al Otro Lado
Hola a todos, ¿Cómo han estado?
Algunos me han escrito preguntando si
ya no habrá más blog, la respuesta es que … ¡SI! Solamente que el inicio de
este año ha sido un poco difícil, por cuestión de algunos problemas que han
ocurrido, pero estoy de vuelta, ojala hayas leído las enseñanzas que no habías leído
antes.
Hoy quiero hablar sobre; Pasemos al
otro lado.
Aconteció un día, que entró en una
barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y
partieron. Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una
tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban. Y vinieron a él y
le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él,
reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza. Y les dijo: ¿Dónde
está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros:
¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen? Lucas
8:22-25
En los versículos que leíamos, se nos
cuenta este momento especial en la vida de los discípulos, quizás ellos hubieran
acabo muertos, o perdidos en ese mar de Galilea, Jesús había terminado de
enseñar, y dice que despidieron a la gente, y después Jesús les dijo a sus discípulos; pasemos al otro lado.
Jesús quería darles una lección a sus
discípulos por seguro, por eso les dice a sus discípulos; pasemos al otro lado,
Jesús habla y les dice: no nos tenemos que quedar aquí, tenemos que pasar al
otro lado, tenemos que ir a otro lugar, los discípulos solo obedecieron y
dijeron pasemos al otro lado, y se subieron en sus barcas, y empezaron el
viaje.
Quiero decirte, que hay veces en donde
el Señor nos va a decir estas mismas palabras; pasa al otro lado, ve más
adelante.
Imagínate esa escena, algunos discípulos
eran pescadores, tenían demasiada experiencia y conocimiento, sabían en qué
hora el mar estaba tranquilo por ende sabían en qué hora se ponía más agresivo,
sintieron el viento, vieron el cielo, y supieron que el clima no era favorable
para ellos, aun así, ellos decidieron obedecer la voz de Jesús y subieron a la
barca.
Aquella noche ya en pleno mar experimentan una gran tormenta. Corren como locos de un lado a otro, gritan desesperados, la barca se empieza a inundar, estaban desesperados por seguro, vamos a morir decían, muchos de estos hombres trabajan en el mar, estaban acostumbrados a olas, a tormentas en medio del mar, pero esta vez fue muy diferente, fue algo que ellos nunca habían visto, y quiero decirte que si obedeces la voz de Dios que está diciendo pasemos al otro lado, te vas a encontrar con tormentas, con tempestades, con situaciones complicadas en el camino, pero no debes de dudar, no debes tener temor y decir; no, yo no voy a pasar al otro lado, hay muchos riesgos, no pasaré al otro lado de ninguna forma.
Si Jesús habla a tu vida y dice; pasemos al otro lado, sube a la barca y
navega al otro lado, es cierto vas a pasar por tormentas, pero ¿quieres ver los milagros de Dios? ¿Quieres
ver la grandeza y el poder de Jesús? Si quieres verlos tienes que pasar al
otro lado, en unos versos más adelante dice que cuando ellos llegaron al otro lado, Jesús
comenzó a hacer sanidades, empezó a liberar a endemoniados, sano a personas, pero
esto no hubiera pasado si ellos no hubieran pasado al otro lado.
Hay que pasar, hay que dejar lo que
tenemos de este lado, y hay que ir al lugar donde Dios nos dice que vayamos,
porque de ese lado hay avivamiento, hay sanidades, hay milagros, yo no quiero
quedarme de este lado, yo quiero ir al otro lado en donde Jesús va hacer
grandes cosas, yo quiero pasar al otro lado.
La tormenta en tu vida va a ponerse
bien fuerte, pero no debes sentirte solo en esa barca, no debes sentirte solo
cuando en tu vida hay tempestades si Jesús está en tu barca.
Esta es la importancia de tener
a Jesús en la barca, vas a sobrevivir, vas a llegar a tu destino.
Tal vez en estos días has sido inquietado por la voz del Señor,
en reiteradas ocasiones te ha dicho: Pasemos al otro lado. Él desea que cambies,
que avances en tu vida espiritual, que veas nuevas cosas que Dios es capaz de
hacer.
Es posible que el camino hoy no sea de los
mejores desde tu opinión, pero cuando aparezca la tormenta, el Señor tomará el
control de la situación.
Acepta la invitación de Jesús de
pasar al otro lado, date cuenta que Jesús no dijo pasen al
otro lado ustedes, sino que dijo pasemos. Aun ante la tormenta más fuerte
tu barca no se hundirá, Jesús va contigo.
He aquí yo estoy con vosotros todos
los días, hasta el fin del mundo.
No vas a estar solo, Jesús está
diciendo pasemos, yo voy a pasar contigo al otro lado.
Debes subirte en la barca con Jesús,
debes tener a Jesús contigo, para que cuando la tempestad venga, soportes y
vivas. ¿Entiendes cuál es la
importancia de tener a Jesús en la barca?
Te hago una pregunta, ¿Quién está en tu barca?
Es importante tener a Jesús en la
barca, tener a Jesús en la vida, si no tienes a Jesús en la barca no va a ver
esperanzas de sobrevivir, los discípulos llevaban a Jesús con ellos, y aun así
dudaron, aun así se atemorizaron, ahora si Jesús no hubiera estado con ellos ¿Qué
hubiera pasado?, aplica esto a tu vida. Y esto es algo que a mí me impacto, en
otras versiones en donde Jesús pregunta ¿Dónde está vuestra fe?, en otras
versiones dice que Jesús les pregunto, ¿Todavía no confían en mí?, y en otra dice otra cosa que aun más toco mi corazón, dice que Jesús de plano les dijo, ustedes no confían en mí.
Yo no sé lo que estas palabras
provocan en ti, imagina ellos ya habían visto el poder de Jesús en ocasiones,
pero todavía no confiaban en él. Yo me siento mal, me siento triste cuando la
gente no confía en mí, cuando la gente no cree en mí, tu igual, por seguro Jesús
se sintió igual.
Nuestro Dios puede hacer todo,
no hay imposible para Dios.
Te he sanado de enfermedades,
te he ayudado, te he protegido, has visto como mi mano se extiende y te
bendice, te he librado del mal, ¿Todavía no confías en mí?, estoy en tu
barca, no te va a pasar nada, confía en mí ya.
Cuando el problema venga a su vida, no
hagas sentir triste a Jesús, no pienses que Jesús no puede ayudarte, confía en
Jesús, confía en él que va en la barca, pero es que Jesús va dormido, no me
responde, no hace nada, entonces es tiempo de tocar a Jesús y decirle, maestro
la situación en mi vida está mal, pero yo confió en ti, tú me puedes ayudar, tú
me puedes salvar, por favor has algo en mi vida, arregla mi situación que
perezco.
Cuando los vientos de una tormenta
peguen fuerte, no te enfoques en las olas de agua que azotan por todos lados,
sino en tu fe y confianza en Dios.
Salmos 22:5 Confiaron en
ti, y no fueron avergonzados, si confías
en Dios no será avergonzado.
Los discípulos no pudieron relacionar
la presencia de Jesús con la protección, es cierto tenían a Jesús con
ellos en la barca, pero no relacionaron su presencia con la fe que debían
tener en él para que salvara sus vidas cuando las cosas se salieran de control.
¿Dónde está vuestra (tu) fe?
No solo debes de tener a Jesús en la
barca, debes de confiar en el que está en la barca.
Ojala que nuestra fe
aumente durante las tempestades de la vida.
Cuando los vientos de una tormenta
peguen fuerte, no te enfoques en las olas de agua que azotan la vida, sino en
tu fe, y pregúntate: ¿Quién está en mi vida? Si seguimos la voluntad de
Dios en nuestras vidas y nos sometemos a él con fe absoluta, veremos las aguas
calmarse y llegaremos al otro lado, a ese lado en donde veremos las maravillas
de Jesucristo.
Abner Garcia.
Hey I see you've done more writing, I thought I had subscribed to your blog but I guess not. This is good writing. So true, we not only have to have God on our boat, but we have to trust him when we let him on. What good is it to have a captain on the boat if we try and take over steering the ship?! AMEN!!!
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