Tiene Que Morir

Antes que nada perdón por la tardanza de este post, hermano Paco por cuestión de los bautismos de nuevos convertidos en el estado de Querétaro, no pudo mandar a tiempo su enseñanza, lo dejaremos para otra semana.

Por lo tanto, quiero compartirte esta enseñanza.

Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría.
Colosenses 3:5

La palabra muerte, nosotros la relacionamos con la perdida de la vida de alguna persona, o animal o de algún ser vivo que posee vida. Generalmente la muerte duele.

En estos versículos dice que debemos de matar estos pecados y deseos carnales de una u otra forma, no nos dice que los debemos esconder, tampoco que pueden ocupar algún lugar en nuestras vidas, no nos dice que si somos cristianos y tenemos el poder de Dios en nuestras vidas estos deseos de la carne no nos van a afectar entonces no los debemos de matar, ¡NO!, la palabra de Dios dice que debemos hacer morir estos deseos carnales de alguna u otra forma.

El apóstol Pablo, está hablando en Colosenses algo de mucha importancia, y nos está diciendo a todos nosotros que hay ciertas cosas que deben de morir en nuestras vidas, hay ciertas cosas que deben de morir, que no debemos dejar vivir en nosotros, en primera debemos de entender que Dios no nos quiere controlar, Dios quiere nuestro  bienestar, quiere que seamos victoriosos, felices y bendecidos, por lo tanto esto que Pablo escribió inspirado por Dios es para nuestro bienestar.

Yo he escuchado a tantas personas que van al doctor y el doctor les dice; usted tiene que dejar de comer la carne de puerco, harinas y azúcar, se debe de cuidar si no quiere que esta enfermedad lo lleve a la muerte, a tener un infarto, o algo que afecte su salud. En pocas palabras el doctor está diciendo que si no matas todas estas cosas y hábitos en tu alimentación, esas cosas a la larga te pueden quitar la vida. ¡Es algo muy serio!

Y con las cosas espirituales, ¿Qué crees? Es lo mismo, si nosotros no matamos estos deseos carnales que tenemos, si nosotros dejamos que estas cosas que son pequeñas al principio, porque todos estos pecados empiezan con algo pequeño, pero si los dejas van creciendo poco a poco, estas cosas van a crecer y se van a ser más fuertes en nuestras vidas y si nosotros no pudimos matar estos deseos paganos, ellos no van a tener compasión y nos van a matar a nosotros, por eso mismo el pecado y los deseos de la carne tienen que morir. 

He escuchado a gente que dice que puede controlar sus deseos, que cuando ellos lo decidan pueden dejar de cometer pecados y caer en sus vicios, pero eso es mentira, tú no puedes, yo no puedo, nadie puede por sus propias fuerzas.

Nosotros no tenemos que dejar vivir esas cosas que nos han estado atormentando, que nos han estado asustando, que nos han estado quitando el sueño, no debemos de dejarlos vivir, hay ciertas cosas que tienen que morir lo más rápido posible.

El diablo no tiene misericordia con nosotros, a la primera oportunidad que nos pueda destruir lo hará, entonces nosotros no debemos de tener misericordia de el, hay ciertas cosas en nuestras vidas con las cuales no podemos tener misericordia, simplemente tienen que desaparecer de nosotros.

¿Quieres que Dios te ayude, quieres que Dios te de fortaleza? Para que la vida de Cristo siga creciendo en nosotros y se siga fortaleciendo, las cosas de la carne tienen que morir.

Los deseos de la carne tienen que morir, las amistades impías que no te aconsejan el bien, que no te ayudan en el caminar con Dios tienen que morir. 

Jóvenes, las amistades y relaciones impías los van a destruir a ustedes, relaciones ilícitas que van a destruir tu relación con Dios, tu vida, tu familia, tu futuro, si tu no las destruye ahora esas cosas te van a destruir a ti en un tiempo,  no vale la pena tomar el riesgo de perderlo todo simplemente por mantener viva una relación ilícita.

Jóvenes si quieren vivir, si quieren tener una relación con Dios fuerte y viva, tienen que hacer morir las relaciones y amistades paganas que tienen, porque si ustedes no son fuertes para decir no a ciertas cosas, porque si solo por quedar bien delante del grupo y de sus amigos en el mundo hacen cosas incorrectas, y permiten que estos deseos sigan vivos, los van a matar a ustedes, es mejor que ustedes maten a esos deseos paganos, es mejor que acaben con sus relaciones ilícitas porque si no pueden acabarlas ustedes, ellas no van a tener compasión y si los van a acabar y destruir cuando haya oportunidad.

Tenemos que hacer morir esos deseos carnales de una forma para que ellos no nos maten a nosotros.

El diablo nos ha vencido muchas veces anteriores, pero no esta vez, nos ha vencido en esto que lleva del año pero ya no nos vamos a dejar vencer en esto que queda del año.

Cuando estos deseos de la carne lleguen a atacar nuestras vidas, cuando el diablo quiera atacarnos, nosotros tenemos que ponernos bien firmes y decirle al diablo, y a estos deseos carnales que nos manda a nuestras vidas; Ya conocemos como trabajas diablo, ya conocemos tus tácticas, me venciste antes pero en esta ocasión ya no, los deseos de la carne me vencieron antes pero en esta vez ya no, así que en esta ocasión yo voy hacer el que los va a vencer y los va a destruir, así que diablo  tienes que morir.  

Cuando el Espíritu Santo te redarguye acerca de algo en tu vida, tienes que inmediatamente comenzar a trazar separaciones, tienes que decirle a esos deseos, a esas cosas malas en tu vida, a esa naturaleza vieja, les tiene que decir; tienes que morir, porque si te dejo vivir yo no voy a tener vida espiritual.

Si no les pones un alto a estas cosas, estas cosas van a matar todas las cosas espirituales que el Espíritu Santo está creando en ti.

Yo sé que duele quitar cosas de nuestras vidas, yo he tenido que quitar cosas de mi vida y me ha dolido hasta lo profundo de mi corazón quitarlo, pero prefiero vivir correctamente y en integridad delante de Dios, a dejar vivir estas cosas que no están bien, por eso aunque duela dejar ciertas cosas, tenemos que hacerlas morir, antes de que ellas nos maten a nosotros.

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas Cristo vive en mi.
Gálatas 2:20

Lo que tenemos que hacer de ahora en adelante es agarrar la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios y decir esto tiene que morir, esta naturaleza antigua tiene que morir porque ahora yo tengo a Cristo viviendo dentro de mi, ya no vivo yo, mas Cristo vive en mi. Lo que antes vivía para la carne ahora lo vivo en la fe para el Hijo de Dios. 
Si queremos tener vidas puras, hogares puros, relaciones puras, tenemos que llegar y sacar una libreta y un lápiz y empezar a apuntar todos esos deseos paganos de la carne para hacerlos morir. Esos deseos tienen que morir. 

¿Te acuerdas de la orden que Dios le dio a Saúl y el no obedeció? Esa orden era matar a todos y todo lo que había en Amalec, pero Saúl no obedeció la voz de Dios, dejo vivir ciertas cosas que habían en Amalec, las consecuencias de eso fueron que Dios le quito el reino a su familia, pero hubo más que eso, años después en la batalla donde Saúl murió, él estaba peleando contra los amalecitas, vio que la guerra se ponía más difícil y decidió quitarse la vida.

¿Qué quiero decir con esto? Que si Saúl hubiera obedecido la voz de Dios y hubiera matado a todo los amalecitas cuando Dios se lo ordeno, él no hubiera tenido que pelear con ellos años después y perder la vida, pero no pudo hacer morir a todos, y ellos lo mataron a él.

Es tu relación con Dios o tu vida, ¿Qué cosas tienen que morir en tu vida?

Abner Garcia.

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