Encontrando Mi Propósito

David aprendió a ser un adorador, habían días difíciles para él, quizá llegaba a sentir el desprecio y la humillación de su familia, pero en esos días tristes el agarraba su arpa y empezaba a componer cantos para Dios.

Por seguro cuando Dios veía eso desde el cielo, se sentía complacido, se sentía contento al escuchar las composiciones de David.

Mientras tanto, Saúl, el rey de Israel estaba desobedeciendo la voz de Dios y Dios ya se había cansado de la actitud de Saúl, por lo tanto decidió quitarle el reino a su descendencia, y Dios habla con Samuel y le manda a buscar al futuro rey de Israel. 

Samuel llego a la ciudad, llego al hogar, y llego a hablar con Isaí, el papá de David – estoy buscando al futuro rey de Israel, Dios me dijo que esta en tu hogar. ¡Qué orgullo sintió Isaí al saber que su casa, que uno de sus hijos había sido escogido por Dios para gobernar la nación!

Lo interesante de todo esto es que ni Isaí creía que su hijo David, el menor, tenía futuro, ¿Sabes por qué? Porque ni siquiera lo mando a llamar para que Samuel lo conociera.

Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí.
1 Samuel 16:11

Las palabras de Isaí si las pudiéramos traducir fueron estas; Él no es capaz de ser rey, es el menor y solo cuida ovejas, es un campesino, él no puede serlo.

Hay algo que quiero que sepas, tal vez te encuentras en la misma condición de David, te sientes el olvidado, el que nunca es tomado en cuenta, te sientes la persona de la cual nunca esperaran nada, pero eso no significa que Dios no tenga planes para ti, aunque sientas que no tienes propósito, confía en Dios, alaba a Dios, que Dios está mirando y guardando todas tus alabanzas para convertirte en alguien grande, en alguien poderoso, tienes un propósito delante de Dios.

David llego delante de Samuel e inmediatamente Samuel supo que David era el rey escogido por Dios, y decide ungirlo, en este momento David encontró el propósito para el cual había nacido, para el cual él había sido creado por Dios. Había nacido para ser el mejor rey de toda la historia de Israel.

David encontró su propósito, sabía que el sería el futuro rey, pero había un problema, el rey legitimo seguía siendo Saúl, lo que significaba que aún no era el tiempo de David, su tiempo llegaría hasta que Saúl muriera. Por lo tanto David volvió al campo a seguir cuidando ovejas haciendo lo mismo que había hecho por tantos años, alabando a Dios con su arpa.

David era el futuro rey, pero no conocía el palacio donde el rey debía vivir, no conocía el trono, no sabía nada de lo que había dentro de los palacios, solamente en su imaginación podía llegar a ver lo que había dentro del palacio real, pero él seguía alabando a Dios, tengo propósito, tengo futuro, seré rey, no conozco nada, pero seguía alabando a Dios.

Quiero que pongas atención a lo siguiente, en el blog del martes pasado te dije que David no se imaginaba que la alabanza sería su aliada para encontrar el propósito de su vida, ahora entenderás el porque te dije eso.

Saúl fue controlado por un espíritu malo, Saúl intento calmar su dolor, aliviar su vida y tranquilizarse, pero nada podía lograrlo, hasta que le propusieron a Saúl que buscaran a alguien que supiera tocar el arpa, y en este momento fue cuando David entra en la historia de los reyes de Israel.

Y los criados de Saúl le dijeron: He aquí ahora, un espíritu malo de parte de Dios te atormenta. Diga, pues, nuestro señor a tus siervos que están delante de ti, que busquen a alguno que sepa tocar el arpa, para que cuando esté sobre ti el espíritu malo de parte de Dios, él toque con su mano, y tengas alivio. Y Saúl respondió a sus criados: Buscadme, pues, ahora alguno que toque bien, y traédmelo. Entonces uno de los criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él. 
Y Saúl envió mensajeros a Isaí, diciendo: Envíame a David tu hijo, el que está con las ovejas. Y tomó Isaí un asno cargado de pan, una vasija de vino y un cabrito, y lo envió a Saúl por medio de David su hijo. Y viniendo David a Saúl, estuvo delante de él; y él le amó mucho, y le hizo su paje de armas. Y Saúl envió a decir a Isaí: Yo te ruego que esté David conmigo, pues ha hallado gracia en mis ojos. Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él.
1 Samuel 16:15-23

David no se imaginó que la alabanza que le daba a Dios, que el instrumento con el cual le creaba música a Dios, serían su pase directo para entrar al palacio real. David llego al palacio del rey, llego enfrente del trono del rey, por medio de la alabanza que el sabia darle a Dios, la alabanza que le daba a Dios calmaba el alma angustiada de Saúl.

Yo sé que los propósitos de Dios para ti son diferentes a tus propósitos, pero si te encargas de alabar a Dios, de aprender a alabar a Dios con tu vida, quien sabe hasta qué lugares Dios sea capaz de llevarte, pueden ser los mejores en lo que hagan, pueden llegar a posiciones privilegiadas e importantes de la mano de Dios.

Si David no hubiera alabado a Dios en el campo con las ovejas, créeme, Dios no lo escogía como rey, si David no hubiera alabado a Dios, nunca hubiera encontrado el propósito que Dios tenía para su vida, si David no hubiera alabado a Dios él hubiera seguido siendo probablemente un pastor de ovejas por toda su vida, si David no hubiera alabado a Dios nunca hubiera llegado al palacio, la alabanza fue la que llevo a David al trono del rey.

¿Tienes deseos de hacer algo grande con tu vida? Alaba y honra a Dios con tu vida, porque al igual que David, la alabanza y honra a Dios serán las encargadas de revelarte tu propósito y de llevarte a los palacios reales.

Que no tienes los recursos, que tu familia no tiene dinero, que tu trasfondo es muy humilde y sencillo, que no tienes estudios, que no tienes nada, te pregunto, ¿David tenía algo material? No, no tenía nada, pero David si entendía algo, David entendía que había sido creado para gloria de Dios y tenía alabanza en sus manos.  

Ahora David había encontrado su propósito, había llegado al palacio real, y era el tiempo en donde David tenía que prepararse para llegar al cumplimiento de su propósito.

¿Estás listo para saber el próximo paso para alcanzar el propósito de tu vida?

Abner Garcia.

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