¿Cuál es mi propósito?

Antes de empezar con el blog de hoy quiero agradecer a Obed y Jabes que me apoyaron durante estas dos últimas semanas compartiendo sus pensamientos, espero que hayan sido de bendición para tu vida.

Así mismo, debo recordarte que hace unas semanas atrás subí un post, donde decía que estaba preparando una serie de enseñanzas… ya me han llegado mensajes en los que se me pregunta, ¿Cuándo empezara esa serie? Ok, la serie comienza desde hoy, siendo concluida el 24 de septiembre. No te pierdas ninguna de estas enseñanzas, serán de gran ayuda para ti, compártelo con tus amigos, con tu iglesia, con alguien que creas que necesita leer lo que tú estás a punto de leer.

Sin más demora, quiero compartirte lo que Dios puso en mi corazón para ti.

Primeramente, quiero decirte que hay dos cosas con las cuales te puedes confundir; la primera es el propósito que tú quieres tener, y la segunda, el propósito que Dios tiene para ti, por experiencia propia te aconsejo que busques la segunda.

En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.
Efesios 1:11-12

Estamos en tiempos complicados, tiempos de confusión, tiempos de seguir corrientes.

Los jóvenes pasan bastante tiempo sumergidos en lo que este mundo ofrece, entretenidos detrás de una pantalla, viendo, comentando, siguiendo lo que otras personas hacen, más preocupados por las vidas de otros que de sus propias vidas.

He estado en diferentes lados, en la mayoría de lugares donde he podido estar, siempre hay un joven que me dice; no sé cuál es el sentido de mi vida, ¿Cuál será el propósito que tengo yo? ¿Qué debo de hacer yo? He escuchado a otros decir; yo siento que debo de hacer esto.
Me ha tocado hablar con diferentes jóvenes, algunos muy seguros de si mismos que ya tienen planes para su vida, que ya tiene trazada su vida y que piensan que ese es su propósito. Por supuesto, también he hablado con jóvenes que no saben qué hacer con su vida, que me dicen; yo quisiera ser como aquel, tener eso, ir a tal lugar y al otro día quieren otra cosa… jóvenes confundidos. 

Esta serie es tanto para ti que ya sabes o tienes una idea de qué hacer con tu vida como para ti que no sabes cuál es tu propósito, que no sabes qué hacer con tu vida.

El versículo que leíamos de Efesios claramente nos dice algo; primeramente tenemos una herencia, después, en la voluntad de Dios tenemos un propósito destinado, ¿Cuál es ese propósito? Pablo nos dice; a fin que seamos para alabanza de su gloria, ¿Gloria de quién? De Jesús.

Leyendo este verso, nos damos cuenta que un propósito que tenemos es que seamos alabanza para Jesús, ¿Cómo? La alabanza a la que se refiere aquí no es a aplaudir en el culto, no es danzar, no es gritar, más bien, es con tu vida dar gloria a Dios, con tu estilo de vida debes de agradar a Dios, debes de tenerlo contento, que cuando Dios vea tu vida se sienta que es alabado.

Que tu vida sea un instrumento que produzca la música, la canción más agradable que Dios pueda escuchar.

¿Te encuentras confundido en la iglesia, sin saber qué hacer, sin saber cómo encontrar el propósito de tu vida? ¿Te preguntas frecuentemente que puedo hacer?
Pablo ya nos dio el primer propósito de nuestras vidas, debes de ser y dar alabanza a Dios. Tal vez esto no es lo que esperabas saber, por eso te dije que una cosa es lo que tú crees que es tu propósito, y otra muy diferente lo que Dios quiere para ti.

Estudia, trabaja, aprende, pero en todo esto da alabanza a Dios. La alabanza a Dios te ira abriendo todo el camino y te hará encontrar tu destino.

Ahora, hay alguna relación y conexión muy importante entre nuestra alabanza a Dios y nuestro propósito.

En estas semanas hablare mucho de David, porque es el claro ejemplo de esto que te digo, pero por esta semana te diré lo siguiente… Antes de que David fuera el Rey famoso que todo mundo conoce, él fue un muchacho, un jovencito en el anonimato, que cuidaba las ovejas de su padre, era el ignorado de la familia, nadie lo tomaba en cuenta, nadie se acordaba de él, por lo que David vivía, era obvio pensar que no sería alguien importantete estoy hablando a ti, sí, a ti que te sientes ignorado, a ti que te sientes olvidado por todos, a ti que piensas que no tienes propósito ni sentido, quiero decirte aprende a vivir como el joven David.

David en ese campo, conoció uno de sus propósitos en esta vida, ¿Cuál era? Dar alabanzas a Dios, ¿Te acuerdas que el tocaba el arpa y componía canciones para Dios? Eso era dar alabanzas a Dios, David entendió esto, y es algo que de igual manera debes entender tu: yo he nacido para dar gloria a Dios, no sé para qué más nací pero si sé que debo de alabar a Dios con mi vida en todo momento, así que es lo que haré.

David no sabía que la alabanza sería la aliada que le mostraría el camino al propósito de su vida.

No sabes que será de ti... Ok, no te preocupes, solamente debes de procurar que tu vida sea alabanza para Dios y de ahí vendrá lo demás. Alaba a Dios durante esta semana, da gloria a Dios con tu actitud y tu vida y regresa aquí el próximo martes para saber cómo fue el progreso de David.

Abner Garcia. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un Estudio Sobre Principios Parte 3

Un Estudio Sobre Principios Parte 2

Iglesia En La Calle