La Mano de Dios
Sucedió que estando
él en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el cual,
viendo a Jesús, se postró con el rostro en tierra y le rogó, diciendo: Señor,
si quieres, puedes limpiarme.
Entonces, extendiendo
él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue
de él.
Lucas 5:12-13
La
función principal de las manos es el tacto, es tocar, con las manos puedes
sentir, puedes dar, recibir cosas, si no tuviéramos manos, la vida sería más
difícil.
Las
manos tienen muchas formas, diferentes tipos de manos existen, las manos son
fuertes, hay manos duras, manos trabajadoras, hay manos tan suavecitas que
parece que las personas no hacen nada.
El
futbolista argentino Diego Armando Maradona en el partido entre Argentina e
Inglaterra por los cuartos de final de la Copa Mundial de Fútbol de 1986, el 22
de junio de 1986, en el Estadio Azteca de la ciudad de México, Argentina iba
perdiendo ese partido, y en el segundo tiempo, Argentina necesitaba un empate,
y de repente otro jugador le pasa el balón a Maradona y el trato de pegarle al
balón con la cabeza, pero no podía alcanzarlo, entonces con el puño de su mano
le pego a la pelota, y ese balón entro a la portería y gracias a ese gol y otro
más que el metió, ellos ganaron el partido y finalmente ganaron la copa del
mundo ese año.
Después
de este gol tan polémico, le preguntaron; ¿Qué cómo había metido ese gol? Él
dijo fue un poco con mi cabeza, y lo demás con la mano de Dios.
Y
todo el mundo bautizo ese gol con ese nombre, la mano de Dios. Hoy en día ese
gol sigue siendo famoso, yo creo que todos han oído de ese gol con la mano de
este hombre.
Hoy
día a ese hombre se le da un reconocimiento increíble, se le alaba realmente
por ese gol, la gente lo ama, en su país es un ídolo, todo eso por su mano y lo
que su mano hizo.
Porque
cuando ya nadie más podía ayudar, tenían el tiempo encima ya, pero cuando este
hombre metió la mano hubo esperanza otra vez para su equipo.
Y
quien sabe, pero esto me hizo pensar en nuestras vidas, cuando más necesitadas
estaban, cuando parecía que no había esperanza para nuestras vidas, muchos ya
la vida los había golpeado y nadie daba un peso por ti, o tal vez te sientes
así, todos dicen ya estás perdido, no hay alguien que pueda sacarte de ese
vicio, todo está perdido con él, pero
cuando nadie más podía extender la mano, llega y entra Jesús y él es el que
extiende la mano, y yo vengo a decirte que; no importa en qué momento de la
vida te encuentras, tal vez piensas que
no hay esperanzas pero si Jesús mete su mano, si la mano de Dios se mete en tu
vida, quiero decirte, por supuesto que hay esperanzas.
El
enemigo puede pensar ya no van a levantarse, ya no van a ganar, ya están
perdidos, pero lo único que tú y yo necesitamos para volver a ganar es que la
mano de Dios se meta en nuestra vida, que la mano de Dios se meta en el juego.
Hay
algo que ninguno de nosotros podemos hacer, quizá nosotros podemos poner la
mano encima de un hermano y orar por el y ese hermano puede sentirse
mejor, pero no podemos hacer lo que hace la mano de Dios cuando se mete. Para
poder ser diferentes, para poder salir a vida otra vez necesitamos que la mano
de Dios se meta en el campo de nuestras vidas.
Y
en el verso que estábamos leyendo vemos a un hombre leproso, que le dice a
Jesús si quieres puedes limpiarme, y Jesús extendió su mano y al momento de
meter su mano este hombre leproso fue limpio.
Jairo
le dijo; Ven Señor, mi hija se está muriendo pero yo sé que si pones tu mano
sobre mi hija ella vivirá, los doctores no saben que tienen, yo ya no sé qué
hacer, pero si tu mano me tocare, si tu mano se mete en esta situación, todo cambiaría tan rápido, así que mete la mano Dios.
Cuando
la mano de Dios toca a alguien, es algo inexplicable, es algo fuera de este
mundo, cuando la mano de Dios toca a alguien sanidad viene, el Espíritu Santo
cae sobre la vida de la persona.
¿Cuántos
desean que la mano de Dios toque sus vidas?
Necesitamos
decir en nuestros problemas, cuando ya no podemos hacer nada nosotros,
necesitamos decir como dijo David, en el Salmos
144:7 Envía tu mano desde lo alto; Redímeme, y sácame de
las muchas aguas, de la mano de los hombres extraños.
Quiero
dejarte claro que la mano de Dios cuando se mete, libera.
¿Pero
qué es lo que la mano de Dios tiene?
Salmos 104:28 Les
das, recogen; Abres tu mano, se sacian de bien.
Salmos 145:16 Abres
tu mano, Y colmas de bendición a todo ser viviente.
En
la mano de Dios hay bendiciones, ¿Quiere ser bendecido por Dios? Yo quiero ser
bendecido por Dios, pero lo que necesitamos es que Dios mete la mano.
Cuando Jesús extiende
su mano, hay sanidades, hay milagros, hay bendiciones, están todas esas cosas
que tú por tanto tiempo has esperado, cuando Jesús mete su mano hay esperanza
otra vez.
Nosotros sabemos
que en este mundo hay manos que han hecho cosas increíbles, pero no hay ninguna
mano que pueda hacer lo que hace la mano de nuestro Señor Jesucristo. Ni tantas
manos que han hecho cosas increíbles pueden hacer lo que hace una sola mano de
nuestro Dios.
La mano de Dios liberto a
los israelitas de Egipto Éxodo 7:5 Y sabrán los egipcios que yo
soy Jehová, cuando extienda mi mano sobre Egipto, y saque a los hijos de Israel
de en medio de ellos.
Isaías 23:11 Extendió su mano sobre el mar, hizo temblar los
reinos; Jehová mandó respecto a Canaán, que sus fortalezas sean destruidas.
A
veces se nos olvida que la mano de nuestro Dios es todopoderosa, que si esa
mano nos toca todo va a cambiar.
La
mano de Dios fue la que se metió para que nosotros fuéramos libres del pecado,
para que fuéramos libres de Egipto.
Deuteronomio 5:15
Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó
de allá con mano fuerte y brazo extendido.
Unos
meses después de aquel mundial de futbol, Maradona llego a un equipo de Italia,
y estaban en un partido de futbol, y ya estaban en los últimos minutos, y su
equipo iba perdiendo, y un hombre de esos que pasan los balones a los jugadores
cuando los vuelan, le dijo a Maradona; dios mete la mano otra vez, mete la
mano. Este pelotero sabía este hombre ha metido la mano, y cosas pasaron, si la
mete otra vez las cosas pueden cambiar, en la desesperación de este hombre
porque el equipo ganara le pidió a Maradona mete la mano otra vez.
Quizás
muchos aquí necesitamos que Dios, el creador del universo meta la mano en
nuestras vidas otra vez, mira, la mano de Dios no es la mano de un hombre, si
hombres tiene esperanza en que la mano de un hombre puede cambiar las cosas, ¿Cuánto más la mano de Dios puede hacer
cosas imposibles? Necesitamos pedirle; Jesús mete la mano otra vez, necesito un
cambio en mi vida, mete la mano otra vez.
Un
niño fue a una tienda donde decía que por 5 pesos metieras la mano en un bote y
sacaras todos los dulces que pudieras sacar con una mano, el niño va al
mostrador y le da los cinco pesos al dueño, el dueño le dice; mete tu mano y
saca todos los dulces que puedas con una mano, y el niño no hizo nada, pasaron
2 minutos y el dueño mira que lo observaba el niño, y el dueño dice; ya
pagaste, mete tu mano y saca todos los dulces que puedas con ella, el niño solo
lo miraba y no metía la mano, el dueño repite las mismas palabras, y el niño
solo lo miraba con ansias, el dueño desesperado mete la mano por el niño en el
dulcero y la saca llena de dulces y se los da al niño, y el niño le dice; eso es lo que estaba esperando, tu mano es
más grande que la mía, tu podías sacar muchos más dulces.
La
mano de Dios va a poder hacer muchas más cosas, porque su mano es más fuerte,
más grande, más poderosa, nuestras manos no pueden hacer nada, pero las manos de
Dios pueden darnos más. Necesitamos esperar hasta que Dios meta su mano, porque
cuando saque la mano, va a sacar más que nosotros, no quieras meter la mano en
donde no puedes sacar mucho, deja que Dios meta la mano.
Abner Garcia.
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