Hogar, Dulce Hogar

Después de un día largo, cansado, lleno de responsabilidades, por seguro esperas con ansías llegar a tu casa, para poder relajarte, sentirte tranquilo, ver a la gente que amas, comer, o simplemente descansar, puede ser que cuando llegues a tu casa tu mal humor que tenías por todo lo que paso en tu día cambie y te sientas contento.

Personalmente amo estar en mi hogar, no soy una persona que le guste mucho salir y estar paseando, aunque no puedo estar mucho tiempo en mi casa debido a que estoy trabajando cuando llega la hora de ir a casa, créeme, me da alegría, es algo que me gusta, solo con pensar en que dentro de unos minutos estaré en mi hogar, me siento tranquilo.

¿Te ha pasado que sales de vacaciones y después de unos días extrañas tu casa?

He hecho viajes largos, de horas tras horas tras horas, y lo único por lo que soporto los viajes largos es porque sé que voy de camino a mi hogar, lo único que me gusta de los regresos de los viajes cuando salgo a predicar es porque sé que dentro de algunas horas llegaré a mi casa.

Hace poco más de un año viaje a Honduras, fueron largas horas de viaje, estuve 7 días allá, y la noche antes de tomar mi viaje de regreso, yo no quería regresar porque yo sabía que tendría que aguantar 18 horas de viaje, sentado en un autobús para llegar a Guatemala y de ahí regresar a México, en ese viaje empecé a batallar con mi salud, empecé a sentir malestares físicos, al día siguiente caí en urgencias en el hospital, dos días después regrese a México, el viaje de regreso fue igual de difícil porque los malestares físicos volvieron, ese viaje fue toda una travesía, finalmente llegue a mi casa, los problemas siguieron, pero estaba en mi hogar, los malestares continuaron pero estaba en mi casa, los dolores no pararon pero estaba con mi familia, eso me hizo sentir más tranquilo, más seguro a pesar de todos los problemas que tenía en ese momento.

Mira lo que dijo Jesús…

En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.

Juan 14:2

Jesucristo les estaba diciendo a sus discípulos, ustedes tendrán un lugar en el cielo, un lugar especial, hay una casa, hay un hogar para cada uno de ustedes en el cielo, ¿Sabes que es lo que Jesucristo está preparando para ti en este momento? Jesús está preparando tu casa, esa casa en ese lugar donde todo es luz, donde todo es tranquilidad, paz, gozo y alegría, donde no habrán más lágrimas, todo será bonito, por seguro después de que leíste esto sentiste tranquilidad, sentiste calma dentro de ti con solo pensar e imaginar lo que será tu hogar en el cielo.

Al igual que la tranquilidad que sientes cuando piensas en llegar a tu casa después de un largo y cansado día, eso mismo sentirás cuando llegues al cielo, habrá valido la pena el largo viaje que hiciste, todas las cosas que aguantaste, todas las aflicciones que tuviste en esta tierra, valdrán la pena cuando llegues al cielo y veas a tu Padre esperándote en tu nuevo hogar.

Jesucristo esta preparándote un hogar allá arriba, si eres su hijo, si eres un discípulo de Jesús, Jesús está preparándote un lugar cerca de él.

¿Sabes algo? Esta tierra no es nuestro hogar, es solo un lugar de pasada, un lugar donde nos tocó “vacacionar”, en esta tierra hay enfermedades, hay situaciones difíciles que pasan y quizás no las puedes entender, hay cosas tristes que no quisieras que hubieran sucedido, circunstancias horribles que sucedieron y no sabes ni porque, pero acuérdate que el viaje a casa siempre es difícil y pesado, van a suceder cosas que te harán pensar que quizás nunca llegaras a tu hogar, pero no te rindas, Jesucristo está construyendo tu hogar en el cielo, vas a llegar, créeme vas a llegar, solo tienes que soportar y luchar en el viaje de esta vida.

Me han sucedido cosas difíciles, he llegado a decir; Señor ya por favor, no quiero, no aguanto, pero solo me basta con pensar en que tengo un hogar en el cielo para ponerme contento y seguir caminando por el camino que me llevara a mi hogar celestial.

No pienses en los problemas que tienes, piensa en tu hogar que te espera, eso te motivara a seguir adelante.

Jesucristo regresara un día y nos llevara con él delante de su presencia, a un lugar totalmente perfecto, es ahí donde podrás decir; Hogar, Dulce Hogar.

Abner Garcia.