La Fe; Nuestra Protección


Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
Efesios 6:12-17

Los versos que acabamos de leer nos hablan de una guerra, una lucha, tu y yo sabemos que es lo que es una guerra, es una matanza, es una lluvia de sangre, es pelear esperando ganar y si tienes que morir estarás dispuesto a morir.
Las guerras siempre tienen una fecha de inicio y una de final, aunque he leído relatos de personas que estuvieron en guerras que pensaban que la guerra nunca iba a terminar, parecía que nunca se iba a terminar, las guerras mundiales han durado años, y después de que se terminan la paz regresa, la vida normal empieza otra vez a correr.
Ahora lo interesante es que los versos que leíamos nos hablan de una guerra, pero que no es terrenal, es una guerra espiritual, y déjame decirte; tienes que estar preparado para esta guerra, porque esta guerra es diaria, es cierto que hay días que son más complicados y difíciles que otros, pero en esta batalla no hay vacaciones.
Usualmente cuando tomamos la decisión de querer salir o querer distraernos lo hacemos para descansar, para olvidarnos de las responsabilidades, obligaciones y todas las cargas que tenemos y esto está bien.

Pero jóvenes, la lucha espiritual no la podemos ver, no podemos golpear al diablo y a los demonios literalmente, no sabes cuántas ganas he tenido de darle unas patadas al diablo literalmente, pero no se puede, en la batalla espiritual el campo de guerra está en nuestras mentes, tu sabes que puedes descansar, dejar de trabajar, distraerte, irte de vacaciones y olvidarte de tus responsabilidades, pero no le puedes ordenar a tu mente que deje de pensar en los problemas, a pesar de salir no podemos encontrar paz para nuestra mente muchas veces, y te preguntas ¿Por qué? … Pues porque esto es una guerra, y es una guerra que necesitamos aprender a pelear todos los días.
Entonces estos versos nos hablan de la manera en la que tenemos que vestirnos para pelear, prácticamente nos habla de cómo ir al campo de batalla.
Y hemos escuchado bastantes sermones y enseñanzas de estos versos, Pablo nos aconseja a ponernos toda la armadura de Dios en el verso 13 y nos dice el motivo por el cual debemos hacerlo: para resistir los días malos.

¿Por qué crees que cuando la batalla se pone difícil hay muchos que se alejan de la iglesia y se olvidan de Dios? Simplemente porque no estaban armados, hay otros que no se van de la iglesia pero su vida ya está derrotada y muerta y se siguen sentando ahí, pero ¿por qué crees que están fríos ya? Porque no se pusieron la armadura de Dios.

La primera arma que se nos da es la verdad, podemos luchar con esta verdad que nos ha hecho libres, la segunda arma es la justicia, debemos usar la verdad con justicia, siendo justos delante de los ojos de Dios, la tercera arma es el evangelio que conocemos nosotros, y ahora todo esto está muy bien, es necesario utilizarlo, no podemos pelear espiritualmente sin ninguna de estas armas, pero mira las palabras que utiliza el verso 16, Sobre todo; esta palabra sobre todo, nos remarca una importancia en lo que nos dirá este verso, es muy importante, es muy necesario que tengas esto en tu armadura, el sobre todo nos quiere decir que esto es aún más necesario y que no se nos puede olvidar ir a la guerra sin esto, Sobre todo tomad el escudo de la fe, con el cual podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.

¿Por qué nos dice esto? Un soldado que va a la guerra desconfiando de su arma, está condenado a morir porque no se siente seguro del arma con la que pelea, ahora hablando espiritualmente ¿De qué sirve que tengas la verdad, que tengas el evangelio, si no crees en él? El fin tuyo es la muerte eterna. Lo que quiero decir es que necesitas estar confiado y creer en las armas que Dios nos ha dado.

Ahora quiero decirte que Pablo fue inspirado por los uniformes de los soldados romanos y Dios le aplico todo ese uniforme dándole una visión espiritual, ahora el escudo romano protegía de la cabeza hasta la cadera, entonces Pablo esta vez ocupa este ejemplo, lo que nos dice prácticamente es lo siguiente; No te olvides de proteger tu vida, no te olvides de proteger tu cuerpo, no te olvides de proteger tu mente, tus ojos, tu corazón, tu mayor defensa es la fe, es la confianza en Dios, es creer en la palabra de Dios.
Ahora podemos hablar muchísimo sobre la fe, y este verso es claro la fe es nuestro escudo espiritual, la fe es nuestra protección espiritual.
Puedes ir a la guerra sin no entender tan bien la verdad, siguiendo lo más que puedas la justicia de Dios, sin conocer tanto del evangelio, pero sin fe no puedes ir a la guerra.

David cuando fue a pelear contra Goliat, si te das cuenta no sabía mucho de guerra, más bien no sabía nada, lo único que él sabía era que Dios le entregaría a Goliat en su mano, que el vencería a ese gigante, y esa es la actitud que debemos de tener, cuando el diablo nos empiece a retar, cuando el diablo quiera asustarnos y atormentarnos con sus engaños, no necesitamos escuchar los engaños del diablo que nos llenan de miedos y de dudas, de incertidumbre, necesitamos ignorar esos ataques y esas voces y lanzarnos a pelear aunque no sepamos cómo, pero defendiéndonos con la fe que tenemos puesta en Dios.
Las palabras de Goliat habían entrado en la mente de todos los israelitas que habían ido a la guerra sin el escudo de la fe en Dios, el miedo que Goliat había provocado ya había invadido a todos los israelitas porque llevaron todo su armamento, pero no llevaban el escudo de la fe, y cuando David llego, el no llevaba armas pero si llevaba sobre todo el escudo de la fe, querido lector, David no sabía que iba a pelear, pero él siempre iba protegido por la fe, quiero decirles esto en cualquier lugar donde nos encontremos, necesitamos siempre ir preparados, necesitamos siempre llevar nuestra fe como protección, no sabemos si vamos a tener que enfrentar una batalla espiritual en nuestro camino, no sabemos si tendremos que pelear, por eso es necesario, por eso sobre todo siempre lleva el escudo, protege tu vida a través de la fe.

Sobre todo toma el escudo de la fe, ve a la guerra, pero creyendo en la palabra de Dios, confiando en las promesas de Dios.

Ahora viene algo interesante aquí, nuestro escudo dice la palabra que es la fe, y a través de eso nos protegemos, entonces quiere decir que si la fe es nuestro escudo, los dardos del enemigo son las dudas y la incredulidad, ¿Te das cuenta? Los dardos nos dice que son de fuego, la incredulidad y la duda realmente pueden llegar a quemar nuestras vidas espirituales, conozco a tantas personas que dejaron de creer en la palabra de Dios, y sus vidas fueron consumidas por esos dardos de fuego de incredulidad hasta quedar en cenizas.

Un dardo de fuego no incendia el cuerpo, lo lastima solamente, pero los incendios empiezan por un pequeño dardo, por un cerillo, y se hacen más grandes hasta consumir todo alrededor, espiritualmente si no hay fe en Dios serán consumidas nuestras vidas por la incredulidad tarde o temprano.

Si no podemos creer en las promesas de sanidad y de milagros de Dios en la batalla de la enfermedad los dardos de fuego nos consumirán, vamos a perder, si no podemos creer en la promesa de que Dios nos fortalece en nuestra debilidad en la batalla espiritual vamos a ser consumidos, si no podemos creer que a pesar de caer y pecar aun Dios nos quiere perdonar, los dardos de incredulidad nos quemaran y destruirán nuestra vida, por eso necesitamos llevar nuestra protección, necesitamos llevar nuestro escudo, para poder defendernos.

Tu que lees esto, yo no sé si lo entiendes, pero la fe es importante, muy importante, la vida de un cristiano no depende de tanta sabiduría, tanta inteligencia, tanto conocimiento, más bien depende de la fe que tengamos en Dios, ¿De qué nos sirve saber tanto, si no lo creemos? La fe es ilógica para el mundo, pero lógica para el mundo espiritual.

Y el último punto es que si estamos protegidos por la fe, vamos a poder usar la espada de la palabra de Dios para atacar, la fe nos da la confianza para atacar al diablo, cuando el diablo venga con sus dardos solo levanta tu escudo y responde con un verso de victoria, con un verso de ánimo, con un verso de fe. Si le tienes fe a la palabra de Dios, créeme, la podrás usar muy bien y podrás atacar con todas tus fuerzas, no necesitas llevar tanto a la guerra, si llevas suficiente fe en Dios tu vida estará protegida totalmente y podrás atacar.

Todos los que pelean una guerra, todos quieren ganarla, el diablo quiere ganarte, también Dios quiere que ganemos con él, a mí no me gusta pelear para perder, a ti por seguro tampoco, yo no quiero que el diablo me gane, Dios nos ha dado la mejor protección del mundo que es la fe, y también Dios nos ha dado la mejor arma que es la palabra de Dios.

Yo no te vine a decir que la guerra con tu mente termino y puedes vivir en paz el resto de tu vida, si entraste al blog esperando escuchar eso lamento decepcionarte, en verdad, porque no es así, hasta el último día de tu vida estarás peleando.

Pero si te diré ...

¿Cuál es tu batalla? No hay batalla de la cual la fe no te pueda proteger y ayudar a vencer.

Abner Garcia.

Comentarios

  1. Tremenda palabra hermano
    La fe es tan necesaria en nustras vidas

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Un Estudio Sobre Principios Parte 3

Un Estudio Sobre Principios Parte 2

Iglesia En La Calle