¡Quédate! Parte 2


Continuamos con lo que se hablaba ayer.

Dios envió una palabra a Jeremías y le dijo:
Jeremías 5:1 Recorred las calles de Jerusalén, y mirad ahora, e informaos; buscad en sus plazas a ver si halláis hombre, si hay alguno que haga justicia, que busque verdad; y yo la perdonaré.

Esto describe a los hombres de integridad. Hombres que hacen justicia, y buscan la verdad... búscalos. ¿Por qué? Dios dijo que si encuentras uno, si puedes encontrar tan solo UNO, perdonaré a Jerusalén. Ese es el valor de la integridad. Tu integridad puede ser el catalizador que hace que Dios perdone a una ciudad.

2 Cronicas 16:9 Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él...

Muchas veces minimizamos la importancia de nuestro testimonio e integridad. Lo tratamos como algo que se hace dentro de la casa de Dios, pero es opcional en nuestra vida diaria. Esa no es la forma en que debería ser. Realmente demuestras tu integridad cuando, como la perra, haces lo que el maestro quiere aunque no lo puedes ver. El valor de la integridad a veces se pasa por alto en nuestra búsqueda de "diversión" o un "buen momento". Pero Dios busca jóvenes, y señoritas de integridad.

Proverbios 20:6-7 Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, Pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará? 7 Camina en su integridad el justo; Sus hijos son dichosos después de él.

La palabra "camina" significa; Morir, vivir, un estilo de vida.

Tu integridad es más que una actitud, es un estilo de vida. Y lo más hermoso de esto es que Dios usa personas de integridad para alcanzar el mundo.


Ezequiel 22:30-31 Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé.

El Señor está buscando, buscando encontrar a alguien que tenga la integridad para ponerse de pie cuando nadie más lo hará. Párate en el campus de la universidad, párate en la casa de los no salvos, para en la escuela secundaria del mundo, párate cuando la gente quiera hacer el mal, y ¡Quédate!

Cuando Dios no puede encontrar a alguien de integridad, el resultado es inevitable.

31 Por tanto, derramé sobre ellos mi ira; con el ardor de mi ira los consumí; hice volver el camino de ellos sobre su propia cabeza, dice Jehová el Señor.

No podemos darnos el lujo de jugar con nuestra integridad. Hay almas en el balance. ¡Y Dios está buscando encontrar jóvenes de integridad!

Salmos 53:1 Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, e hicieron abominable maldad; No hay quien haga bien.

Nuestro mundo ha llegado al punto donde ya no les importa lo que es correcto. Ellos declaran que ningún dios existe. Ellos consumen sus cuerpos con pecados tales como drogas, alcohol y deseos mundanos. Se han corrompido, haciendo iniquidad abominable. ¡Y necesitan a alguien que se pare firme por ellos!

El mundo de hoy me recuerda mucho a los tiempos de Noé.

Génesis 6:5-7 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. 6 Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. 7 Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.

Dios miró el mundo y dijo: "no hay nadie que quiera hacer lo correcto". Puedo ver a Dios escaneando la tierra diciendo: "Malo, malo, malo, malo, ma... Espera un momento. ¡Ahí está Noé! No lo puedo destruir.”

Génesis 6:8 Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.

Dios estaba a punto de decir "mátalos a todos", pero vio a Noé. Lo que Dios vio lo detuvo en su determinación. Eligió dar misericordia a cualquiera que escuchara la predicación de Noé. ¿Por qué? ¡Porque Dios vio que Noé tenía integridad! Tristemente, ninguno escuchó la predicación de Noé, pero él y su familia se salvaron. Todo porque Noé tenía integridad.

Romanos 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Eso es integridad. Aunque el mundo a mi alrededor esta en tinieblas, NO ME CONFORMO A ESO.
Salmos 53:2-3 Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido Que buscara a Dios. 3 Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno.

Nunca se diga que nosotros, como la iglesia de Jesucristo en el último día, no pudimos tener integridad frente a la tentación. ¿Es eso lo que Jesús ve en mí, y en ti? ¿Te quedarás de pie? ¿Puedes mantener tu integridad?

La perrita no entendía porque estas cosas estaban sucediendo. Todas sus circunstancias indicaban que su amo la había dejado. Pero ella supo estar firme aunque no entendía todo.

De igual manera, Job, con toda su integridad no entendía porque le estaba sucediendo todo esto. Pero decidió estar firme en su lugar.  

Me he preguntado muchas veces porqué Dios valora la integridad. La respuesta vino cuando escribí para este blog, y es muy simple.

Dios valora a las personas de integridad porque sabe que puede CONFIAR en ellas. Él sabe que si les quita sus posesiones, sus bendiciones, sus seres queridos, incluso su salud, todavía le servirán. Dios sabe que, al igual que la perrita en entrenamiento, Él puede confiar en que simplemente te sientes y obedezcas.

¿Así es como estás viviendo? ¿Cómo es tu integridad?

Job terminó diciendo estas palabras:

Job 27:5 Nunca tal acontezca que yo os justifique; Hasta que muera, no quitaré de mí mi integridad.

Dios puede tomar mis posesiones, puede permitir la tentación, puede permitir que lleguen las pruebas... ¡Pero NUNCA abandonaré mi integridad!

Salmos 26:9-11 No arrebates con los pecadores mi alma, Ni mi vida con hombres sanguinarios, 10 En cuyas manos está el mal, Y su diestra está llena de sobornos. 11 Mas yo andaré (un estilo de vida) en mi integridad; Redímeme, y ten misericordia de mí.

¡Andaré en mi integridad! ¡Es más que una actitud, es un estilo de vida! Así es como soy. En los buenos tiempos, y en los malos tiempos; sin importar cualquier dificultad. ¡Necesitamos mantener nuestra integridad!

Dios nos ayude a ser como esa perra. No importa lo que venga; sea distracción, tentación o prueba, tenemos que resistir. Hay almas que dependen de nosotros en este mundo. Necesitamos integridad. ¡Necesitamos estar firmes en nuestro lugar!

Efesios 6:13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

Cuando todo esté dicho y hecho, ¿te quedaras en tu lugar?

¡Gracias por leer esta enseñanza! ¡Dios te bendiga!

Por Nathaniel Schreckhise.

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