¡Quédate! Parte 1
Esto es especial, te dije que en ocasiones tendríamos invitados; hoy desde Honduras mi amigo Nathaniel Schreckhise nos comparte esta enseñanza que estará dividida en dos partes, así que, mañana debes de regresar aquí!
-------
-------
El valor de la Integridad es un misterio para
muchos jóvenes hoy en día.
Oí de una perra que estaba siendo
entrenada para ser una perra de búsqueda y rescate. Ella era muy inteligente, y
pasó con éxito todas las pruebas para obtener su certificado.
Había una prueba que faltaba, y esta fue la más difícil. Su entrenador la llevó
hasta el centro de una gran área abierta y le dijo que se sentara. Luego se
alejó y le dijo "quédate",
dio la vuelta, y desapareció. En el momento en que su entrenador se perdió de vista, personas extrañas comenzaron a aparecer y la
invitaron a venir. Trataron de seducirla con golosinas, moviéndolos en frente
de su nariz. Trataron de seducirla dejando que todos los otros perros corrieran
y jugaran en el área abierta que la rodeaba. Finalmente, un hombre se acercó y
colocó una golosina encima de su nariz para ver si ella se lo comería. Ella no
entendía lo que estaba pasando, pero sabía una cosa; su amo no la dejaríaa ahí sin una razón. Las personas extrañas vieron que ella no
estaba seducida y comenzaron a hacer cosas más agresivas. Comenzaron a provocar
explosiones y ruidos fuertes. Pusieron un par de camiones de bomberos a su lado
con las sirenas a todo volumen. Hicieron todo lo que pudieron, además de
tocarla físicamente, para que se moviera de su lugar. Pero la perra, fiel a la
orden de su amo, se mantuvo firme en su lugar. Después de treinta minutos de
esta tortura mental, escuchó la voz de su amo y lo vio llamándola. Ella saltó y
corrió hacia él, agradecida por recibir su recompensa. Ella había pasado la
prueba.
Eso es integridad.
Integridad
1)
adherencia firme a un
código de valores especialmente morales o artísticos: incorruptibilidad
2)
una condición imperturbable: solidez
3)
la calidad o estado
de ser completo o no dividido: integridad
Incorruptibilidad: no se puede corromper ni
contaminar.
Solidez - El acto de ser sólido, o firme. Inmovible.
Integridad - El hecho de no faltar nada.
Esta perra mostró estas tres características en su entrenamiento, y así pasó la
prueba. Esta perra no entendía porque su amo la
había dejado donde ella estaba, pero supo mantenerse firme en su lugar a pesar
de todo. Ella no se dejó corromper por las golosinas (tentaciones) que le
ofrecían. Ella no se dejó mover por las invitaciones de los extranjeros, mostró
solidez. Ella supo que su amo iba a suplir todo a su tiempo, entonces no tuvo
necesidad de aceptar las invitaciones incorrectas. Ella mostró INTEGRIDAD.
En nuestras vidas es
lo mismo. Dios quiere que tengamos integridad. A veces, Dios nos colocará
en una prueba y nos dirá “quédate” para ver si obedecemos. Si obedecemos y nos
mantenemos comprometidos con Dios a pesar de todo, comprobamos nuestra
integridad.
Había un hombre en la
Biblia de quien podemos aprender mucho sobre la integridad.
Este hombre se llamaba Job.
Job 1:1“Hubo
en tierra de Uz un varón llamado Job; y era
este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.”
Dios había bendecido a Job con ganado,
posesiones, familia grande, un buen nombre, TODO lo tenía Job. Pero algo que tenía
Job sobre todo lo demás era integridad. Este hombre estaba tan lleno de
integridad que aun Dios decía cosas excelentes acerca de él.
Job 1:8 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no
hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y
apartado del mal?
¡Dios estaba tan convencido de la integridad de
Job que se atrevió a recomendarlo para que Satanás lo tentara!
Job 1:9-12 Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? 10 ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al
trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre
la tierra. 11 Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma
presencia. 12 Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre
él. Y salió Satanás de delante de Jehová.
Tal fue la confianza de Dios en la integridad
de Job que permitió que Satanás reinara libremente en todo lo que Job poseía.
Entonces Satanás tomó todo lo que Job poseía.
Ni siquiera los hijos de Job se salvaron. Y cuando todo se había acabado, mira la reacción de Job:
Job 1:20-22 Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se
postró en tierra y adoró, 21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. 22 En todo esto no pecó Job, ni
atribuyó a Dios despropósito alguno.
La integridad es más que una actitud, es un
estilo de vida. No puedes tener integridad un día y decidir no tenerla al día
siguiente. Es, o no lo es. La tienes o no la tienes. Y la integridad de Job no
dependía de sus posesiones. Cuando lo había perdido todo, seguía manteniendo su
integridad.
Dios nos dio nuestras bendiciones, posesiones
y seres queridos. Por lo tanto, Él tiene el derecho de quitarlos en cualquier
momento que Él quiera. Pero hay algo que aun Dios no puede, dije no PUEDE quitarte; es tu
INTEGRIDAD. Tu integridad te pertenece a ti y, por lo tanto, solo TU puedes
elegir si la mantendrás o no.
Job 2:2-3 Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió Satanás a Jehová, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por
ella. 3 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no
hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y
apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa?
Dios lo tiró en la cara del diablo. Es
posible que hayas quitado sus posesiones, sus seres queridos y sus bendiciones;
pero no puedes quitar su integridad
Job 2:4-6 Respondiendo Satanás, dijo a Jehová: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene
dará por su vida. 5 Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso
y su carne, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. 6 Y Jehová dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida.
Dios dijo; hazle lo que quieras a Job, pero
no lo mates.
Nota: Solo Dios tiene el poder de dar o quitar la vida. El
diablo no puede matarte, solo Dios puede matarte.
Job 2:7 Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta
del pie hasta la coronilla de la cabeza.
Satanás pensó que, con el simple hecho de
tocar la salud de Job, Job se retractaría y diría "Renuncio". Pero
Job entendió el valor de la integridad. El tenía una revelación de lo que
realmente es la integridad.
Y aquí es donde quiero enfatizar:
Job 2:9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y
muérete.
La propia esposa de Job entendió lo que tenía
Job donde estaba. Ella lo cuestiono con una pregunta que nos hacemos a menudo.
¿Por qué te aferras a esta integridad cuando Dios (hasta donde dicen las
circunstancias) te dio la espalda? ¿Qué ha hecho él para ti para que tu tengas
esta integridad? Pero Job no estaba desconcertado por su pregunta.
Job 2:10 Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de
las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo
recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
Job entendió que la integridad no tiene que
ver con lo que obtenemos de Dios. Se trata de quién es Dios. Job entendió que,
aunque Dios aparentemente había arrancado todas sus bendiciones, ¡Dios sigue
siendo BUENO! Aunque aparentemente había destruido toda esperanza de bendición
futura, ¡Él todavía es fiel ¿Por qué debería darle la espalda a Él ahora?
Esa es la verdadera integridad. Y Dios está
buscando una verdadera integridad en su iglesia, en la juventud.
Te espero mañana para la segunda parte.
Por Nathaniel Schreckhise.
Comentarios
Publicar un comentario