Mirada de Amor

Marcos 10:17-21 Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios. Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre. El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.

Mirada de amor, ojos de amor, hoy en día esta es una cara muy famosa, es un emoji muy utilizado, si te digo mirada de amor, inmediatamente te imaginas esta expresión; una cara con corazones en lugar de ojos.

“Los ojos son las ventanas del alma” una conocida frase, muy cierta.

En los primeros segundos que observamos a alguien, a menudo, nuestra mirada se ajusta directamente a sus ojos, al mirar a los ojos intentamos descifrar quiénes son y cuáles son sus intenciones. Los ojos, con frecuencia comunican verdades sobre las personas y sobre sus almas.

Los ojos, son parte del lenguaje corporal y facial, expresan lo que las palabras muchas veces callan.

Si nos sentamos delante de una persona y le preguntamos cómo se siente y nos sonríe nada más, quizás si la miramos a los ojos podemos ver que esa sonrisa no es real, porque su mirada no acompaña realmente a esa sonrisa.

Las miradas forman parte de la comunicación no verbal y nos enseñan muchas cosas de los demás.

Una mirada puede ser interpretada de muchas maneras, pero también puede transmitir muchos sentimientos y emociones.

Nosotros tenemos este dicho una mirada habla más que mil palabras, hay miradas de personas que con solo verlas tu puedes sacar toda la descripción de esa persona solo por su mirada, solo por sus ojos, algunos tienen miradas asesinas, no te dicen nada, pero con la mirada tu ya estás muerto, hay miradas amigables que no necesitan decir nada, pero solo por las miradas ya sabes que esa persona es muy amigable, su espíritu es muy bueno, una mirada dulce, a veces nos hace pensar que la persona es tan fácil y sencilla de tratar, y cuando ves a alguien con una mirada de enojo, tu piensas que es mejor ni acercarse a ella; este hombre, esta mujer, tiene cara de pocos amigos, mejor ni le digas nada mira nada más su cara enojo.

Las miradas dicen muchas cosas de nosotros, nos delatan cuando estamos tristes, enfadados, enamorados, preocupados o cansados.

Por las miradas que las personas hacen, por las miradas que nosotros hacemos los demás pueden juzgarnos y decir como somos.

¿Sabes qué? La Biblia dice que Jesús expresó amor a mucha gente, al sanarlos, el morir en la cruz: eran actos de amor. Pero hasta donde yo sé, tal vez habrá otros textos, pero este es un texto muy especial porque no se dice, generalmente no se dice que Jesús miró a una persona y lo amó. No se dice. Jesús estaba mirando a este joven con una mirada de amor. Yo quiero que él me mire así, ¿Cuántos quisieran que Jesús nos mire con su mirada de amor?

La historia que leíamos en la palabra de Dios realmente me gusta mucho, quebranta mi corazón siempre que pienso en ella, hace años pensé en esto, esta historia además de encontrarse en Marcos, también se encuentra en Mateo y Lucas, Juan es en el único evangelio en que no se encuentra  la historia de este joven, y hay algo interesante en esta historia, Mateo y Lucas escribieron la mayoría de la historia, pero ellos no pusieron algo que Marcos puso, Marcos fue el único que puso; Entonces Jesús mirándole, le amo.

Marcos dijo algo aun con más importancia para mí, Marcos escribió la reacción, el gesto que Jesucristo tuvo hacia este joven, y el gesto de Jesús fue una mirada de amor.

Y para mí la mirada de Jesús vale más que mil palabras.

Lo que llama mi atención de esta historia y de la mirada de Jesucristo es lo siguiente, Jesús ya sabía que este joven no iba a quererlo seguir, que le sería tan difícil e imposible dejar todo lo que tenía por seguirle, Jesús sabia este joven no va a poder dar lo que yo le pido.

Tu, cuando la gente no hace algo que tu querías que hicieran, tu mirada será de enojo, será de tristeza, te sentirás mal porque pediste algo y no lo hicieron, y cuando veas a las personas quizás sentirás enojo o cierto resentimiento hacia ellos, pero Jesucristo aun sabiendo que ese joven no lo seguiría, eso no cambio su mirada hacia él, Jesús lo miro con amor a pesar de que este joven lo rechazaría.

Jesús nos amará aun sabiendo que no vamos a serle fiel y que muchas veces ni siquiera seremos capaces de dejar lo que tenemos por seguir y hacer lo que nos pide.

La muestra más grande de esto que estoy diciéndote es la siguiente; Jesús murió por todo el mundo, aun sabiendo que no todo el mundo lo iba a seguir, Jesús nos ha amado y nos ha mirado con amor a pesar de nuestros pecados, Jesús nos ha mirado así aun sabiendo que todavía no has podido dejar tus vicios, nos has podido dejar las modas del mundo que te gustan, no has podido dejar lo malo que estás haciendo… sí, vienes a la iglesia, actúas bien, pero aun no puedes dejar estas cosas con las que estas atado, sin embargo a pesar de eso Jesús te mira con amor.

Eres buena persona, pero eso no te va salvar, tienes algo que te está alejando, tienes algo ahí que te impide servir a Dios correctamente, sí, te mueves bien, haz cumplido las mandamientos según tú, pero tienes algo que no te salvara, tus buenas obras no te salvaran, tienes que alejarte y seguir a Jesús completamente.

“Deja todo lo que tienes, no quiero tu dinero, no me interesa tu posición, no me interesan tus estudios, si yo lo quisiera te diría sígueme con tus pertenencias, pero no las quiero, lo que quiero es tu corazón y haré algo nuevo contigo.” Jesús.

El amor de Jesús no es un amor interesado, hoy en este mundo, el tipo de amor de es interesado, es condicional, si no das algo, la otra persona te dirá; no me amas lo suficiente, pero Jesús nos demuestra que el amor debe de ser incondicional, pase lo que pase, decidas lo que decidas yo te amo, Jesús no nos quiere por lo que tenemos, él nos quiere por lo que podemos tener en él.

¿Cómo habrá sido esto? Jesús mirando a este joven, viendo todas sus complicaciones, todos sus errores, que estaba auto engañado, pero también viendo su sinceridad, que es un muchacho que quiere hacer lo bueno pero que estaba engañado. Y él sabía: yo tengo que darle una medicina bien amarga a ese joven. Yo tengo que hacer una operación, tengo que sacar estos deseos porque hay una enfermedad aquí que no se sana poco a poco. Yo tengo que cortar algo del corazón de este joven.

Este joven no entendió el amor de Jesús se le hizo difícil, el dijo; no, todo esto mis padres me lo han dado, lo tengo todo, Jesús no tiene nada, voy a vivir como pobre, perderé mis privilegios, y a pesar de que enfrente tenía la mirada de amor de Jesús aun así no acepto ese amor y decidió seguir con su vida.

Si no te das cuenta del amor de Jesús, seguirás pecando, la única manera de dejar de pecar, de dejar todo, es darnos cuenta del amor de Dios, si no te das cuenta seguirás viviendo igual, pero si te das cuenta de su amor lo podrás dejar todo y dirás; yo te seguiré.

Pero si Dios me ama, ¿porque me pide y me dice que deje cosas? Dios es amor y Dios a quien ama corrige.

Y la historia continúa, el joven decide darse la vuelta e irse triste, Jesús lo dejo irse, no pienses que Jesús te rogara, te ama, y nos ama, pero él no nos insistirá ni nos obligara, aunque te mire con ojos de amor, no te va a insistir, es una decisión que tú y yo tenemos que tomar.

Si quieres seguirlo, los apóstoles le dijeron; nosotros lo hemos dejado todo por seguirte a ti, ¿Qué vamos a recibir? Jesús dijo recibirán 100 veces más en el cielo, si lo sigues serás bendecido, pero sino lo sigues Jesús no te rogara, será problema de nosotros.

La verdad es que Jesús a cada uno de nosotros nos ha mirado así, hace más de 2 mil años Jesús nos miró a todos con esta mirada, en la cruz del calvario nos vio con amor.

Hay una canción que empieza con unas palabras, que la verdad me impactan cada vez que las oigo, y lo que este hombre dice son estas palabras, él se puso en el lugar de un soldado romano, y empezó a hablar como si fuera el…

“Realmente fue impresionante oír sus últimas palabras en la cruz, siempre que este hombre hablaba sucedían cosas extrañas… pues yo vi mucha gente que fue sanada por él, aunque a nosotros los soldados romanos nos prohibían hablar de estas cosas, yo estuve parado junto a esa cruz, y la verdad no quería estar ahí porque cuando volteaba para ver a Jesús su mirada me hacía sentir y pensar que yo debería estar en su lugar, él no me veía con odio si no que a pesar del gran sufrimiento que padecía y de su expresión de agonía el me miraba con amor y aun no alcanzo a entender porque él decía palabras como; Padre perdónalos porque no saben lo que hacen... en mi interior yo le decía; vamos, si eres el hijo de Dios porque no bajas de esa cruz, porque si dices que no has conocido pecado mueres por los pecadores y los presentas justos ante tu Padre, cuando creo que el único justo eres tú. 

De pronto me di cuenta que mi cuerpo comenzó a temblar. Porque parecía que el escuchaba mis pensamientos y mientras por su cuerpo desfigurado corría la sangre él me decía con su mirada: SI NO BAJO DE ESTA CRUZ ES POR AMOR A TI” 

¿Qué harás? ¿Dejaras todo lo que Dios te está pidiendo que dejes por él? Es lo mínimo que podemos hacer, ¿No lo crees?

Abner Garcia.