Inauguración Del Templo

El día sábado fue muy especial, fuimos invitados por el Pastor Pablo a la Inauguración del Nuevo Templo en la Ciudad de Cuautla, Morelos.

Así que las diferentes iglesias fuimos a apoyar y celebrar con el Pastor y los hermanos de Cuautla la inauguración de su templo.

Fuimos aproximadamente 50 personas de mi Iglesia.

Después de 2 horas de viaje llegamos al nuevo Templo, y estábamos tan contentos de ver que el sueño del Pastor Pablo de tener un lugar donde reunir gente y congregarse se ha cumplido.

Comenzamos con el primer culto, el Pastor Pablo nos agradeció por haber ido a apoyarlo y celebrar con el ese día tan especial.

Las alabanzas fueron dirigidas por el Pastor Isaí y su familia.

Después de unos momentos de alabanza y adoración el Pastor Curtis Wakefield predicó sobre el tema; ¿Quién detendrá la plaga? Habló sobre las plagas de Egipto, Dios protegió a su pueblo en algunas plagas, pero en la última (la muerte de los primogénitos) Dios no los protegió de esa plaga como en las anteriores, pero les dio la manera de no ser afectados por esa plaga. La solución para no morir y salvar las vidas de sus hijos era cubrir sus puertas con la sangre del cordero. Dios nos protege de muchas cosas, pero en el asunto de nuestra salvación es decisión de nosotros salvarnos, Dios nos da la manera de salvarnos pero nosotros tenemos que decidir si obedeceremos su voz. Es nuestra elección ser salvos. Cada persona puede detener la plaga si obedece la voz de Dios a tiempo.

Realmente fue un mensaje increíble y Dios nos habló a todos, la presencia de Dios se movió en el altar.

Después de un tiempo en el altar, mi Pastor, el anciano Wakefield, fue el encargado de inaugurar y dedicar el santuario.

Mi Pastor y los ministros oramos por el santuario, le pedimos a Dios que su presencia siempre este en ese lugar y también se oró por la familia del Pastor Pablo.

Después de la dedicación, llegó el tiempo de la comida, los hermanos de Cuautla siempre son bien serviciales con nosotros, prepararon un sabroso pozole y tuvimos un muy buen momento de convivencia entre las iglesias.

El día avanzaba con rapidez, la hora del segundo y último culto llegó, fue un culto pensado para los jóvenes pero realmente fue tomando el camino de servicio general. La iglesia estaba totalmente llena, aún como 30 personas tuvieron que sentarse fuera de la iglesia.

Mi padre dirigió el servicio, la presencia de Dios se empezó a mover de una manera hermosa, se llamaron a todos los que tuvieran una necesidad o enfermedad para orar por ellos y Dios empezó a moverse entre nosotros, creemos que Dios empezó a obrar sanidades en las vidas de varias personas.

El momento de la predicación llegó, me dieron la oportunidad de predicar en ese culto.

Dios fue acomodando las cosas ya que mi mensaje fue prácticamente la continuación del sermón del Pastor Curtis. Estábamos conectados y por seguro eso fue lo que Dios quería que se predicara.

Mi tema fue; Este es el momento, hoy es el día. Mis versos fueron Éxodo 8:8-10 que habla sobre la plaga de las ranas en Egipto, dice la biblia que Faraón mandó a llamar a Moisés para pedirle que orara para que las ranas se fueran de Egipto y Moisés le preguntó ¿Cuándo quieres que ore por ti? Y Faraón respondió; Mañana. Así hay tanta gente hoy en día, saben que necesitan un cambio, saben que tienen necesidad por Dios pero posponen esa necesidad, piensan que pueden soportar un día más viviendo con ranas en sus vidas. Después hablé de que debemos darnos prisa para ser salvos, leímos la historia de David cuando Saúl quería matarlo en 1 Samuel 19:10-12, y Mical le dijo a David que su papá lo mataría a la mañana siguiente, entonces si quería vivir tenía que escapar esa misma noche porque si no mañana estaría muerto. El día para ser salvos es hoy, la salvación no es un tema que se puede posponer para el día de mañana porque el mañana nunca llegará, así que si queremos ser salvos tenemos que hacerlo el día de hoy.

En el tiempo del altar la presencia de Dios se movió grandemente, por seguro Dios tocó y hablo ese día al corazón de cada persona que estaba en ese lugar.

El día había terminado, Dios nos visitó y salimos muy bendecidos.

Nos gozamos bastante de estar en la inauguración del templo del Pastor Pablo (gracias por invitarnos) lo amamos y lo apreciamos y oramos para que Dios haga grandes cosas en Cuautla.

Abner Garcia.